Tu mejor amiga puede ser tu mayor cómplice en los mejores momentos y aquel hombro al que acudes cuando nadie más te entiende porque… ¡obvio ella sí!
Las mejores amigas comparten vida, intereses, amigos, a veces hasta profesión, o se conjuntan para hacer una combinación explosiva.
Las mejores amigas son prácticamente las hermanas que elegimos y nos eligen día a día para vivir momentos inolvidables.
¡Eres afortunada si puedes decir que tienes o has tenido a una mejor amiga para compartir estos momentos!
Siempre pensamos que nuestra mejor amiga va a estar toda la vida, pero muchas veces no es así.
Conforme crecemos, nos damos cuenta que nosotras mismas evolucionamos como personas o que simplemente ya no hay tanto tiempo para la diversión.
Aquí pasan dos cosas: las amistades fuertes pueden fortalecerse aún más o terminar definitivamente.
¿Por qué?
Por que los momentos difíciles son los que nos dicen realmente quién está para nosotros y quién sólo dice estarlo. Los intereses cambian y las metas ya no son mismas. Como cuando tu amiga quiere salir todos los jueves y tu sólo quieres dormir porque el trabajo te absorbe. Esto por decir un ejemplo mínimo. Hay veces que hasta puede querer robarte a tu novio y decirte mentiras. ¡Esa no es una amiga! ¿A poco quieres seguir a lado de alguien así de traicionero? Nada recomendado.
Hay varias circunstancias por las cuales tú y tu mejor amiga podrían terminar la relación, pero estas son las más comunes:
Se conocieron tan bien durante tanto tiempo, ¡que ya no se soportan!
Esto es para las que llevan siendo amigas desde preescolar. Su relación se vuelve más fraternal, pero negativa. Se vuelve como tu prima la que te cae mal pero aún le hablas. Solo que esta niña no es nada tuyo. Esta diferencia puede ser mínima ya que las relaciones sanas se basan en la aceptación del otro. Pero si de plano su energía choca muchísimo con la tuya y te da más fatiga tenerla cerca, ¡dile adiós! No es que estés siendo frívola pero cuando estar cerca de alguien te parece molesto, es porque esa amistad ya fue.
Existen rivalidades
El ser humano tiende a competir con los demás para probarse su aptitud ante el mundo. Siempre hay un grado no dañino de competencia entre las personas del mismo sexo. Pero, ¡ella es tu amiga! Deberías poder contarle que te va súper en el trabajo o de tu nuevo ascenso sin que ella lo menosprecie. Una verdadera amiga se alegrará por ti, aunque sean competencia. ¿Por qué? Por que una persona que no siente celos de los demás es alguien con buena autoestima que sabe que, si se lo propone, también puede hacerlo. ¿No quieres rodearte de personas así en vez de la gente que te envidia?
Hizo público el secreto que le contaste
Esto es la más baja de las bajezas entre amigas. ¿En serio se atrevió a contar algo que le confesaste en confianza? Si tiene la boca tan floja para hablar de algo que no debía ni le incumbe, imagina que tan floja la tiene para hablar mal de ti a tus espaldas. Esto también aplica en la hipocresía. Si no deja de quejarse de la gente que la rodea pero al final les termina hablando bien, ¿cómo sabes que no es igual contigo?
Se ha vuelto negativa
Si elegiste a esta persona como tu amiga es por la empatía que ambas sienten la una por la otra. Si de plano los momentos que pasan juntas te ponen de malas, ¡huye! Y pronto. Esta gente no cambia. Al contrario, su negatividad se agudiza conforme se van dando cuenta de cómo es la vida. Si ha llegado el triste final y lo sabes, ¡no lo prolongues! Sólo alargas lo inevitable.
Si al final no hay nada que hacer, búscale el lado positivo. Toma en cuenta esta regla universal:
Si algo ocupaba un espacio pero se va, llegará algo nuevo y lo nuevo siempre es mejor.
Sal de tu zona de confort y conoce a más gente, te volverás más segura y feliz rodeándote de gente increíble.
¿Qué puedes perder?