Cómo se siente ser la chica que no toma en las fiestas

Ah, el alcohol, el mejor amigo de todas las fiestas. Aún recuerdo cuando salía con mis amistades al cine, a la cafetería o nos reuníamos a comer pizza en casa de alguien. Pero apenas cumplimos los 18 años ¡y pum!, de repente todo se volvió fiestas y bares, alcohol por doquier. No tomo porque tengo problemas de salud, además siempre me prohibieron tomar y mis padres tampoco saben mucho de bebidas. Así que cuando voy a las fiestas o reuniones soy la chica que no toma. De vez en cuando bebo una cerveza, pero muy a la fuerza. No me gusta su sabor, cuando la he tomado trato de pasármela rápido o acompañarla con un alimento para que sea más suave.

Jamás entendí (y creo que nunca lo haré) cómo hay personas que pueden beber alcohol como si fuera agua natural. En fin, si estás aquí es porque también eres una chica que no toma en las fiestas. Esto es lo que se siente y espero que te identifiques.

Todos siempre insisten en que tomes un trago

¡Nunca falta alguien así! Una de las desventajas de ser la chica que no toma en las fiestas es que todos te quieren corromper, por así decirlo. Es tu decisión si quieres tomar o no, pero por alguna razón los demás se sienten extraños si no bebes. Por ello hasta te invitan la bebida, para que los acompañes, pero tú dices que no, aunque no entiendan. Ah, pero cuando se trata de prestar dinero o llevar a alguien, ahí dicen que no, ¿verdad? De seguro te ha pasado esto muchísimas veces, sobre todo cuando vas a los bares.

A veces eres la aguafiestas

Y solo lo eres porque no quieres tomar. Hay veces en que sí me consideran la aguafiestas. Ni modo, así son las cosas a veces pero no tiene nada de malo, siempre y cuando te diviertas. Aunque eso sí, admito que después de un buen rato me aburro un poco, porque todos están delirando.

Te puedes divertir, excepto cuando te toca ser la niñera

Cuando de plano todos se ponen muy mal y tú eres la única que está consciente, a veces tienes que ser la niñera. A mí me pasa más que nada con mis amigos más cercanos, con desconocidos no. Evitas que hagan algo estúpido como manejar ebrios. Es una de las consecuencias de ser la chica que no toma ni una gota de alcohol. Sin embargo, te encanta estar rodeada del chisme y salir por las noches.

Odias que la fiesta se extienda por horas y hasta hambre te da

Al menos para mí lo es. Es divertido al principio y a la mitad, pero llega un punto en que todos están con su celular o haciendo demasiadas estupideces. La última fiesta a la que fui todo estaba muy bien hasta que mi novio comenzó a pelearse “jugando” con otro chico. Terminó lesionado del pie y yo solo estaba esperando en el sofá… ¡Qué aburrido!