Mucho antes de pensar en conocer plenamente a tu pareja o considerar su química sexual debe pasar una prueba sumamente importante: el arte de besar. El beso es el mecanismo que usamos para saber si orgánicamente somos compatibles con la otra persona, si tenemos un futuro o no. Así que más vale que pases la prueba. Sin embargo, besar no es algo que te enseñen tus papás o tus maestros. Por eso nos encontramos a adultos ya bastante maduritos que besan realmente mal. Entonces, por favor tomen nota y corrijan su error.
La regla de oro: las mujeres besan como les gusta ser besadas
Hay pequeñas pautas que suelen ser muy claras para entender qué quiere el otro. Quizás sea mayor presión en los labios, inclinar la cabeza hacia un lado, separar los labios para comenzar con un beso francés, etc. Todas estas son pequeñas señales que para detectar debes tomarte el tiempo y poner atención. Su lenguaje corporal denotará qué le gusta y qué no. Esto es parte del arte de besar.
Menos es más

No es necesario checar sus anginas con tu lengua. De verdad tómalo con calma. Un beso no necesita ser heroico, dramático o experimental. Lo mejor es disfrutarlo y dejar que aumente poco a poco, no se requiere mucho para realmente disfrutarlo.
No hay necesidad de morder
Te tenemos noticias: hay gustos para todo y eso incluye morder. No todas las personas lo disfrutan. Algunas tienen los labios demasiado delgados o sensibles. Si bien puede ser algo súper sexy, bien vale la pena preguntar y tener más cuidado. No queremos que le saques sangre y arruines el ambiente.
Sin prisas
Tómate tu tiempo. Un beso lento es riquísimo. Uno no se pierde en el momento con un beso rápido, eso pasa en los besos lentos. Nadie te está correteando así que tómate tu tiempo para detectar poco a poco qué le gusta a tu pareja.
Chupetones, no
Ya no tenemos 15, no hay necesidad de marcar la piel. Un beso en el cuello puede ser delicioso, un hematoma no tanto. El arte es besar no succiona hasta marcar a la pobre mujer.
No tiene nada de malo preguntar
Puede ser desde una pregunta directa: “¿Te gustó?” hasta una conversación sincera como: “Me encanta que al besarme hagas esto. ¿Qué te gusta a ti?”. Sencillo y directo, el caso es ver si hay oportunidad de mejorar en el arte de besar.
Busca la vida real, no las películas
Sé que se ve cool un beso de cabeza o súper dramático al final de una película, pero no necesariamente es lo más disfrutable. La mejor referencia para aprender a besar es la vida misma, no lo que dos personas hicieron pagado frente a una cámara. ¿Sabías que Rachel Mc Adams y Ryan Gosling en Diario de una pasión no se caían para nada bien? ¿Se nota en la película? No.
Cuéntanos, ¿ya dominas el arte de besar?