Conozco a una mujer que lloró por días cuando se enteró de que iba a tener una hija. Sin embargo, no fue por la emoción que le causó la noticia, más bien fue por saber que, como mujer, su hija va a sufrir muchísimo.
Es difícil criar hijas siendo mujer. Así que de una vez prepárate para lo que te espera.
“Cuando sea grande quiero ser… como mi mamá”
Sea que lo admita o no, eres su ejemplo a seguir. Quizá quiera ser doctora como su papá, pero tenga tus valores y carácter. Es una gran responsabilidad que, más que agobiarte, debe impulsarte a ser mejor siempre, a ser tan buena como desees que tus hijas sean si no es que un poco más.
Siempre te estarán observando
Puede que creas que no te ve o no te entiende, pero sí se da cuenta y quizás lo entienda más tarde. Esto no quiere decir que tengas que ser perfecta y que oficialmente no puedas volver a equivocar jamás. No, simplemente piensa que tu reacción vas a enseñarle cómo deben lidiar con los errores. Te paso un gran consejo que te ayudará a darle una mejor guía a tus hijos, es repetir:
Yo no me equivoco.
En mi proceso de perfeccionamiento, aprendo de mi experiencia buena o mala y no dejo de mejorar. No me equivoco, sólo sigo aprendiendo.
Sé que suena muy zen, pero intenta aplicarlo con tus chiquillos y verás cómo aprenden mucho más. Simplemente no cuenta como error si sigues aprendiendo de lo que sucedió para que no vuelva a repetirse.
Será mujer a su manera
Quizás no le guste el rosa ni los vestiditos; tal vez critique esos detalles que a ti te encantan y eso está bien. La sociedad ya hace bastante tratando de imponerle normas de cómo debe ser o hacer para ser mujer. Y es posible que ella logre mandar a volar esos tabúes y sea feliz a su manera, pero sólo podrá hacerlo si cuenta con tu apoyo incondicional.
Les van a romper el corazón
Nadie le desea ese sufrimiento a otra mujer, especialmente si es una amiga cercana. Pero va a pasar. Es parte de la vida y te tocará a ti también. Aunque no va a ser bonito, tienes el consuelo de saber que tu hija te ha confiado este momento a ti. Si lo manejas con tacto y delicadeza, este será un instante que recordará toda su vida.
En algún punto se van a pelear
No siempre será una relación perfecta. Quizá sea una batalla de unos cuantos minutos o de años, pero algún día vas a ser tú quien ocasione sus problemas. Hasta es posible que te diga que te odia o de plano deje de hablarte, pero será temporal y pasará. Entonces, necesitas asegurarte de escoger tus batallas sabiamente y saber cuándo una no vale la pena. Lo cierto es que con el tiempo le irás tomando la medida a tu pequeña.
Siempre se apoyará en ti
Si juegas bien tus cartas, tu hija siempre va a pensar en ti como su principal fuente de apoyo. No me refiero a que sea incapaz de resolver sus problemas sola, sino que siempre pensará en ti como una fuente de apoyo. Por ejemplo, cuando necesite preparar un platillo especial tomará el teléfono para pedir tu consejo en vez de ponerse a buscarlo en Internet. Confía en mí y atesora cada llamada, significa más de lo que crees.
Extrañarás lo bueno y lo malo
Todos sabemos que criar un hijo conlleva una cierta dosis de drama, especialmente si es niña. Entre mujeres, las emociones suelen hervir un poco más rápido, especialmente si son varias hijas llegando a la adolescencia. Eso no implica que con un hombre no haya problemas, sólo que son diferentes. Aunque no lo creas, también vas a extrañar ese drama.
Siempre puedes ser su mejor amiga
Con esto en mente, puedes convertirte en su mejor amiga sin perder tu autoridad como madre. Cuentas con la ventaja de poder vivir más primeras veces que nadie. Su primer manicure, pedicure, vestido, corazón roto, película, novio, etc. Sólo es cosa de esforzarte por crear un verdadero vínculo con ella sin dejar de fortalecerlo mientras crece.
¿Lista para criar a tu nena?