7 razones por las que mi hermana siempre será mi mejor amiga

Tener hermanos es una de las cosas más grandiosas que podemos experimentar. Mejor aún si somos varios, pues compartimos anécdotas y un lazo de sangre que casi siempre es inquebrantable. Sin embargo, la relación que se crea con las hermanas es especial, mágica y todopoderosa. Agradezco tener a mi hermana, pues además de ser mi ejemplo a seguir, es con quien he aprendido mucho de la vida.

1. Cuida de mí en todo momento y yo de ella

Mi hermana es más grande y eso la ha hecho ser una guardiana para mí. Siempre me ha visto como un indefenso gatito al que hay que defender y eso me hace sentir especial. Puede que haya veces en las que quiera demostrarle que ya he crecido. Sin embargo, sé que ante sus ojos, siempre seré su pequeña hermana por la que va a velar. Lo mejor es que ese sentimiento es mutuo y yo también doy la vida por ella, sin dudarlo siquiera un poco. Tal como lo hacen Elsa y Ana, quienes siempre estarán juntas la una con la otra.

2. Somos cómplices y confidentes de TO-DO

Aunque tengo hermanos varones, con los que comparto cosas de mi vida, sé que ella es mi cómplice. Ella es esa persona a la que puedo hablarle sobre ese chico que me gusta o sobre el que me ha roto el corazón. A diferencia de mis hermanos, que tal vez sólo me digan “tranquila, ya lo olvidarás en unas semanas”; ella sabe cómo se siente mi dolor y se sienta a sentirlo conmigo. Sabemos que la mejor fórmula para olvidar esos males de corazón es con buenas pelis, un bote de helado y una deliciosa pizza de queso.

3. Es mi representante en cualquier situación

Como ella es la mayor, se encarga de velar por mi bienestar. Cuando voy a salir con algún chico, se asegura de saber que es alguien que me conviene. Digamos que se ha tomado más enserio ese papel, incluso más que nuestro padre. Es gracioso, pues lo mismo pasa cuando vamos de compras o quieren ofrecerme algún crédito de algo en donde sabe que yo sin pensarlo diría “sí, acepto”.

4. Comparto con ella mi guardarropas

Otra de las mayores ventajas de tener a mi hermana cerca, es que podemos prestarnos toda la ropa que queramos y en estos casos si tendrá V de vuelta. Si yo tengo un vestido floreado y ella me lo pide, sin duda se lo prestaré. Lo mismo pasa cuando ella compra abrigos o blusas super cute.

5. A pesar de las peleas, siempre estará ahí

Con el paso del tiempo, algo ha quedado claro entre mi hermana y yo. Sin importar la gravedad del asunto, no nos separaremos. Nuestros padres nos inculcaron buenos valores y eso significa que aunque ellos ya no estén, nosotras no nos alejaremos sino todo lo contrario. Cada experiencia nos ayuda a tener una relación más estrecha para las buenas y las malas.

6. Además de ser mi hermana es mi amiga

Lo mejor de tener una hermana, es que no sólo es eso. Con todo lo que hemos vivido y compartido, nuestro lazo es muy fuerte. Sabemos que podemos recurrir la una a la otra no sólo como hermanas sino como amigas. Para los asuntos divertidos; pero también para esos momentos en los que necesitamos apoyo de la otra

7. Nuestra relación es muy estrecha, incluso más que con cualquier hombre

Antes de poner un hombre como prioridad en nuestras vidas, sabemos que la relación que más debemos defender es la nuestra, de hermanas. Está bien si en algún momento decidimos tener pareja, incluso casarnos. Sabemos que esa persona es especial, pero incluso sobre esa persona especial está nuestra sangre, nuestra familia, nuestra hermana. Quien ha sido nuestra fiel compañera y cómplice de toda la vida. Eso me recuerda cuando Ana se enamora de un hombre que apenas conoce y deja de escuchar a su hermana Elsa. Elsa, aún sabiendo lo que puede pasar, no deja a su hermana en el olvido y cuando Ana se da cuenta de todo, valora que Elsa siempre estuvo a su lado de una u otra manera.

Aunque también podemos tener hermanas de otra sangre… ¡y son igual de especiales e importantes!

Sin duda, valoro muchísimo la relación que tengo con mi hermana. Creo que es mucho más fuerte que la relación que cada una de nosotras puede tener con nuestra mamá. Mis amigas me envidian por eso. Saben que tengo una hermana grandiosa y sí, ellas quisieran tener una hermana así. Además, valoran tanto nuestra relación porque ellas sólo tienen hermanos o no tienes ningún hermano. Lo bueno es que tanto mi hermana como yo, les hemos brindado amistad y saben que aunque no seamos hermanas de sangre, pueden contar con nosotras en todo momento, sin importar si es algo bueno o malo. De hecho, hay una amiga con la que he hecho una linda relación desde hace mucho tiempo. Ella es mi best y también por ella daría la vida. Cuando vamos de fiesta, tomamos las cosas con mucha diversión. En caso de pasar por una situación delicada, tomamos las cosas con seriedad, pero siempre juntas, apoyándonos hombro con hombro sin dejarnos caer.

Una de las formas más bonitas en que podrías demostrarle a tu hermana de sangre o de amistad cuánto la quieres es yendo a ver la película Frozen 2. ¡Yo ya estoy lista para ir con mi hermana y mis amigas este 22 de noviembre! ¿Y tú, ya tienes tus boletos?