¿Te han dicho que estás amargada y no lo crees? O a lo mejor has notado que te estás amargando pero no lo quieres aceptar. Entonces te das cuenta de que la gente se empieza a alejar de tu lado. Bueno, mira estas señales de que sí te estás volviendo algo amargadita. ¡No dejes que esto ocurra! En serio, la gente se queda sola cuando esto les pasa. Así que mejor observa qué está pasando y cambia de dirección.
1. No quieres salir
Todo el mundo te invita a salir y tú sencillamente, con la mano en la cintura, dices que no. Siempre los rechazas porque te da flojera y prefieres quedarte en casa tú sola. Así que llega un punto en el que ya nadie te invita a ninguna parte. ¡Foco rojo!
2. Nada te sorprende
Lo que a los demás les parece gracioso o innovador, a ti ya te da lo mismo. Incluso te enfada que la gente se asombre de esas cosas. Así que haces el típico gesto de “¡qué asco!” y te das la vuelta. Obviamente esto hace que tus amigos empiecen a cansarse de tu mal genio.
3. A todo el mundo criticas
Además te la pasas criticando a todos. A quien sea que veas en televisión o en la vida real. No importa lo que pase o de quién se hable, tú hablarás mal de esa persona. Todos te caen mal y entonces tus amigos empiezan a dudar de que te agraden.
4. No quieres conocer nuevas personas
Cuando se trata de salir a un nuevo lugar o a la fiesta de personas que no conoces, no quieres. Te da una flojera inmensa conocer nueva gente porque además “seguramente son unos bla bla bla”.
5. Nada te gusta
Ya no te gusta lo que comes, los programas que ves, la ropa que te pones, la música, nada. Lo que piensa la gente te desagrada, incluso lo que tú misma llegas a hacer. Solo que eso no se lo dices a nadie.
Bueno, si no quieres perder a tus amigos y hasta a ti misma, debes salir de esa rutina de la amargura. ¡Diviértete!
