Ningún matrimonio es perfecto, esto es un hecho. Sin embargo, algunos han llegado al punto de tener que adoptar medidas extremas para seguir juntos o de plano optar por el divorcio. Quizás alguna te ayude a encontrar la mejor para ti.
Las románticas…
- “Sentarnos a cenar en la cocina con la televisión apagada fue lo que salvó nuestro matrimonio”.
- “Nos sentamos a platicar en la noche cuando los niños ya se durmieron y la casa está tranquila. Un momento que es nuestro y nos podemos conectar. Sin problemas ni distracciones”.
- “Los pequeños detalles románticos. Traerme flores o chocolates de la nada. O sentarnos en una cobija frente a la chimenea a beber vino después de un día difícil en el trabajo.
- “Comprometernos a salir en una cita una vez por semana. Sin nuestros hijos, sin dedicarnos a nuestros pendientes que claramente pueden esperar. Esa noche es estrictamente para tener citas y es genial”.
- “Regla de oro: Sin dejar pistas. Tu pareja no adivina y tú tampoco, así que no le dejes pistas para que trate de adivinar qué quieres. Además, aprende a ceder. Así evitarás enojarte por pequeñeces”.
Las sexuales
- “Mi matrimonio se salvó cuando mi esposo y yo empezamos a tener una relación abierta. Antes me sentía tan frustrada y atrapada”.
- “Mi infidelidad salvó mi matrimonio. Jamás había estado tan enamorado de mi pareja”.
- “Mi esposa y yo leímos 50 sombras de Grey, ¡y salvó nuestro matrimonio!
- “Nuestra relación estaba en las últimas, así que mi esposa y yo empezamos de swingers. Salvó completamente nuestro matrimonio”.
Las completamente inusuales…
- “Desde que mi esposo entró a la cárcel nos hemos acercado más que nunca. Su error y encarcelamiento salvaron nuestro matrimonio”.
- “Nuestra relación se salvó la noche que mi marido y yo decidimos dormir en cuartos separados”.
- “Cuando estoy enojada con mi esposo, prendo la consola Wii, selecciono su personaje y lo sacudo violentamente. ¿Inmadura yo? Sí, ¡pero salvó mi relación!”.
- “Mi esposo y yo salvamos nuestros 12 años de casados cuando empezamos a fumar marihuana otra vez”.
¿Crees que tu matrimonio necesite salvación?