Todas las vivimos en algún momento.
Las primeras citas bien pueden ser la oportunidad para conocer al amor de nuestra vida. Aunque también pueden ser una ventana a lo más bizarro que la humanidad tiene para ofrecer.
Los “dadivosos”
- “Mi peor cita fue con un tipo que me llevó a cenar a McDonald’s, ordenó muchísima comida y me pidió que yo pagara”.
- “La peor cita de mi vida: El tipo apestaba, intentó dejar una pésima propina y admitió haber golpeado a otras mujeres en el pasado. ¿Lo peor? Todo el tiempo tenía una moco inmenso en su nariz”.
“Los amables”
- “¿Mi peor cita? Empezó a checar sus opciones de Tinder en plena cita”.
- “Acabo de ir a una cita con un tipo que apoya a Donald Trump. Supongo que se le olvidó que soy inmigrante”.
- “La peor de mis primeras citas: Se la pasaba en su celular y rascaba su… “entrepierna” mientras cenábamos. ¡SOLTERO POR SIEMPRE!”.
- “Una vez estaba en una cita con un chico que, además de llegar tarde, tiró las palomitas de una niñita y me echó la culpa. La peor de mis primeras citas”.
Los hijos de mami
- “Una vez salí con un tipo que hablaba con la boca llena. Luego, contestó el teléfono y era su mamá. Se la pasaron platicando 30 minutos mientras seguía con comida en la boca”.
- ¿”Para qué salgo en citas de Tinder? ¡Fue de lo peor! ¡Trajo a su mamá! ¿Quién hace eso?”.
- “Tuve una cita con uno que pensó que sería buenísimo ver películas de terror para que yo lo abrazara y llorara en sus brazos. ¡Oh sorpresa! Me encantan esas películas y la cita terminó conmigo disfrutando la película y él llorando en su almohada”.
La peor y más extrema:
- “Fuimos a dar una caminata en la montaña, mientras subíamos el me ayudó a escalar una parte pero me caí. En un vano intento por rescatarme, él se agarró de mi blusa y mi brasiere. Terminé en Urgencias, topless e incapaz de cubrirme por tener ambos brazos fracturados”.
¿Cuáles han sido tus primeras citas más bizarras?