Nadie quiere que su cabello parezca escoba usada. ¡Pero hay veces que este simplemente no coopera!
No te preocupes, ya no vivimos en la época de las cavernas. Hay productos para cualquier tipo de necesidades, sólo necesitas identificar la fuente de tu problema.
Shampoo y Acondicionador
En este tema solemos cometer dos errores principales:
Qué producto usamos.
El shampoo es para limpiar y el acondicionador es para humectar y suavizar. Si tu shampoo te promete dejar tu cuero cabelludo limpio pero tiene tantos ingredientes que hasta promete conseguirte novio, dudo que cumpla su propósito.
No digo que a fuerzas compres uno sin parabenos, que no es mala idea, pero opta por uno sencillo que realmente limpie. Aún así, vale la pena hacer la diferencia entre productos para cabello lacio o rizado, por cuestiones de hidratación.
Cuánto producto usamos.
Por alguna extraña razón asociamos la espuma con la limpieza. Sin embargo, nuestro cabello está verdaderamente limpio cuando no hay espuma. En realidad necesitas muy poco shampoo. Si te excedes, tu cabello quedará lleno de residuos, con frizz y sin brillo.
Respecto al acondicionador, jamás lo apliques en tu raíz. Va de medios a puntas, sino tu cabello podría empezar a caerse.
Aceites
El cabello tiene un nivel normal de grasa. Esa grasita es la que se encarga de evitar el frizz, la caspa y mantener su brillo. Ayuda a tu cabello a resistir las inclemencias del clima usando algún aceite esencial. De nuevo, son sólo unas gotitas no se siente como mucho, pero tu cabello no necesita más. El exceso de grasa también es malo, se le llama seborrea y créeme que no quieres padecerla.
Hormonas
No, no digo que le pongas anticonceptivos a tu shampoo. Simplemente es cuestión de lógica. El crecimiento de tu cabello, uñas y la regeneración de tu piel son procesos químicos en tu cuerpo. Para realizarlos, necesitas nutrientes. Si a tu cuerpo le hace falta algún tipo de hormona, no va a perder tiempo en darte uñas y cabello bonitos. Más bien, quiere llamar tu atención hacia el problema. Así que tu cabello y uñas pueden ser bastante feos. Visita a tu ginecólogo o endocrinólogo para analizar el mejor método para estabilizarte hormonalmente.
Nutrición
Misma historia con los nutrientes. Tu alimentación necesita ser rica en vitaminas y minerales para que tu cabello esté sano. Los vegetales verdes son una excelente fuente de minerales. Busca alimentos llenos de hierro como carnes, cereales integrales, huevo, dátiles y pasas.
La silica es súper importante. La puedes encontrar en las cáscaras de la papa, pimientos verdes y rojos y pepinos. El cabello se compone principalmente de proteínas, así que no dudes en ingerir más carnes. Necesitarás vitamina B y C para mejorar tu absorción de nutrientes.
Mascarillas
Cada cierto tiempo, necesitas una mascarilla. Puedes comenzar con una cada dos semanas. Pueden ser naturales, súper fáciles de hacer. O comprar unas ya hechas, en este caso lee siempre las instrucciones.
Cepillo correcto
Si te desenredas el cabello salvajemente, lo terminarás arrancando. Esto es lo que genera un halo de cabello poco favorecedor alrededor de tu cabeza. Junto son el frizz, no es nada halagador.
Cuando desenredes tu cabello, debe estar seco pues es menos débil que mojado. Comienza separando en pequeños mechones. Desenreda con un peine de cerdas separadas. Comienza en las puntas y ve subiendo poco a poco hasta la raíz. Jamás jalonees tu peine, no queremos arrancarlo. Después de pasar el peine puedes hacer lo mismo con el cepillo.
Cortes
Puede ser que tengas orzuela. Es necesario que recortes tu cabello más o menos cada dos meses. Así quitas lo malo y ves tu largo real únicamente con el cabello sano. Así tendrás mejor apariencia.
Frizz
Young messy woman have breakfast in the kitchen
Quizás no sea el peor enemigo de tu melena, pero sin duda es el más notorio. ¡Nadie quiere frizz! Uno de los motivos más comunes para padecerlo es falta de hidratación, pero eso lo resuelves con los consejos anteriores.
La segunda razón por la que muchas mujeres lo tienen es por el mal uso o hasta abuso de las herramientas de calor. Léase secadora todos los días, plancha, tenazas… ¡hay de todo! La solución sólo te va a llevar 2 minutos más: Aplica un producto protector antes. ¡No necesitas más!
¿Cuál es el diagnóstico?
Cuéntanos qué te faltaba hacer y qué tips te ayudaron a arreglarlo.
