Hasta el día de hoy yo, ingenuamente, me sentía superorgullosa de mi rutina de belleza con cuatro productos: limpiador, exfoliante, crema humectante y protector solar. Vaya sorpresa que me llevé cuando vi rutinas de hasta 10 productos y los resultados de la misma.
Entre la lista de productos que ni siquiera conocía encontré los sueros. Así que decidí investigar un poco más y quedé fascinada, ¿cuántos días he desperdiciado sin usarlos? Te comparto mis resultados y al final me dices si no necesitas uno urgente también.
¿Qué son los sueros?
Son productos de belleza creados con la intención de hacer llegar ingredientes poderosos directamente a tu piel. Los sueros están hechos con moléculas más pequeñas por lo que penetran a capas más profundas de la piel y hasta llegan a tu torrente sanguíneo.
Nutren tu piel desde adentro
Debido al tamaño de sus moléculas, los sueros entregan grandes concentraciones de ingredientes específicos a las capas profundas de tu piel. Así que son muy fáciles de absorber. Una crema humectante común y corriente crea una barrera encima de la piel para que no se escapen los ingredientes que humectan tu piel. El suero, en cambio, introduce ingredientes humectantes por debajo de la superficie de tu piel. Por eso necesitas aplicar la crema después del suero.
Una inversión que vale la pena
Sí, los sueros tienden a ser de los productos más costosos del cuidado de tu piel, pero, no son caros. Caro si no funcionara y tu dinero fuera gastado en vano. Aquí estás invirtiendo en tecnología para mantenerte joven. Sale más caro reparar el daño que prevenirlo. Además, está comprobadísimo que funcionan por ser productos que penetran varias capas de tu cutis.
Hay ingredientes para tu tipo de piel:
1. Propensa al acné
Busca Vitamina C pues aumenta la producción de colágeno, el proceso de regeneración de la piel y reduce la inflamación. También necesitarás retinol, que es un antioxidante que reduce la inflamación. El Zinc calma la irritación y regula la producción de grasa. Y finalmente el clásico ácido salicílico para limpiar tus poros.
2. Piel seca
Necesitarás vitamina E como antioxidante para prevenir el daño en tus células. Niacinamida para mejorar la elasticidad de tu piel y sus niveles de ceramida. El ácido glicólico es un exfoliante suave que reduce la decoloración. Por último, ácido hialurónico ayuda a retener la hummedad.
3. Piel apagada
Busca antioxidantes como extracto de té verde, resveratrol y ácido ferúlico. Estos combaten los radicales libres, aumentan la efectividad de tu protector solar durante el día y promueven la regeneración celular en la noche.
¿Verdad que tu rostro los necesita?