Cuando no sabemos canalizar nuestros malestares psicológicos, estos se llegan a expresar de manera física. El guardar rencor, resentimiento y no perdonar te enferma.
Diversos estudios han confirmado la relación que existe entre nuestra salud mental y física. Quienes guardan rencor, sufren cambios químicos importantes, su cuerpo aumenta la producción de la hormona del estrés: el cortisol. Este incremento puede traer consigo consecuencias severas para tu salud.
Síntomas
El aumento de la producción de la hormona del estrés se puede traducir en migrañas, dolores de espalda, úlceras, taquicardias, trastornos del sueño y cansancio excesivo. A veces los doctores tratan los síntomas sin preocuparse por el trastorno emocional que los está produciendo. Si no se atiende efectivamente puede desencadenar diversos males.
Enfermedades
Entre las enfermedades más comunes relacionadas con el aumento del cortisol, y en consecuencia, del estrés, se encuentran las siguientes:
- Enfermedades coronarias: al elevarse la presión sanguínea, se generan problemas tan graves como ataques cardiacos. Hay otros factores que influyen en este tipo de padecimientos, como la obesidad y el consumo de tabaco.
- Problemas cutáneos: en algunos casos se puede sufrir descamación, escozor, resequedad y picazón en la piel. También puede presentarse acné, caída del cabello, sudor excesivo, uñas quebradizas y urticaria.
- Trastornos menstruales: el estrés puede alterar los ciclos menstruales con graves consecuencias para la salud. El periodo puede desaparecer permanente o parcialmente e incluso existe la posibilidad de quedar estéril.
- Problemas digestivos: colon irritable, gastritis, náuseas, diarreas, inflamación y dolor abdominal son malestares relacionados con el estrés. La forma de saber si estos trastornos son causados por el estrés, es que se presentan frecuentemente sin una causa específica.
- Problemas mentales: se pueden desencadenar algunos serios como ansiedad, depresión, insomnio, ataques de pánico, neurosis, etc.
Perdonar te sana
Resolver los conflictos y dejar ir el resentimiento hacia otra persona estimula mecanismos que pueden aumentar la hormona llamada oxitocina, que se relaciona con sentimientos de amor y bienestar.
Perdonar y dejar atrás las ideas de revancha puede favorecer la calidad de vida, la presión arterial, el sistema inmune y prevenir la depresión y la ansiedad. Sabemos que hay conflictos difíciles de conciliar, pero es mejor cuidar de nuestra salud y si el perdón es la vía, ¡que así sea!