Extraña costumbre de enamorarse de grandes zapatos que van por la calle, es inevitable no mirarlos cuando pasan frente a la mirada porque es un amor a primera vista lo que sientes, bajas el cielo y las estrellas por tener esos zapatos que ves en la vitrina o a alguien que va caminando.
Si uno se pone a ver en el grupo de amigas siempre hay una chica que ama los zapatos, la moda y el estrenar todos los días, se enamora rápido de los diseños y tendencias, pero ¿quién no?, cada vez hay para todos los gustos, tamaños, colores y diversidad de estilos que van de acuerdo a cada personalidad.
Enamorarse es bueno, entregas todo por el todo y cuando miras esos zapatos que tanto habías deseado, es como si toda la vida se detuviera por un segundo, te los pruebas y es amor a primera vista, donde sin importar nada ni nadie te hacen felices por el resto de la vida, porque llevan la autenticidad y personalidad de quien los exhibe ante el mundo entero. Muchos dirán ¡WOW! y otros quedarán con la intriga de donde los compras y cuanto fue el precio, pero para vos lo que vale es que son la mejor inversión que has hecho durante las últimas 24 horas.
Siempre he sido una convencida que cuando llega el amor solo lo tienes que dejar fluir, porque cada quien sabe cuando llegan los zapatos que son, solo es cuestión de sentir y vivir los mejores momentos con las personas que más amas y los zapatos perfectos llegarán, pasándola genial cada segundo.
Moraleja >> al fin y al cabo enamorarse no es extraño y mucho menos malo, unos se enamoran muy fácil y otros son un cubo de hielo, solo es cuestión de tener carácter y valentía de ser como eres, pisando al mejor estilo de #YoAmoLosZapatos.
Escrito por: Paola Garcia
