Ser mamá soltera es algo que todas debemos de admirar. Fungir como dos partes es una tarea titánica: estar atenta de tu hijo/s, la escuela, la casa, la comida, el trabajo, tu salud, la de ellos, etc. es algo muy valiente de tu parte.
Muchos conocemos lo duro que es crecer sin una figura paterna pero, ¿qué pasa con las madres? ¿qué repercusiones y retos tienen las mujeres en esta parte de sus vidas?
- Sobrecarga.
Está por demás decir que el primer reto al que se enfrentan es cumplir con todas las obligaciones que esto implica: cuidar del hogar, la alimentación, cumplir un horario de trabajo, cuidar de su hijo, estar exhausta es poco para estas mujeres. La madre debe asumir sus responsabilidades conociendo sus limitaciones para evitar sobrecargarse.
- Espacio personal.
Cuando se es mamá soltera el tiempo para sí mismas es mínimo o nulo, se alejan de las amistades y la vida social por el reducido tiempo que tienen, esto puede ser uno de los problemas más graves que sufren. Dependiendo del caso, se pueden encontrar formas para poder pasar un rato alejadas de casa, que es lo más sano. Deben procurar tener en mente que darse tiempo a sí mismas es algo esencial para mantener la situación a flote.
- El padre de su hijo.
Si aún tienen contacto con el padre o tienen custodia compartida y la relación entre ambos aún está mal, los problemas afloran con cualquier cosa: la educación de el niño, la pensión, el tiempo que se reparte o el nulo tiempo que pasa el padre con el hijo y sus responsabilidades con el mismo. Mantener la calma es el mantra que deben seguir. Sólo puedo recomendarte nunca hablar mal de su padre, la única excepción es cuando el padre incurrió en cualquier tipo de violencia y lo mejor es solicitar ayuda de un experto, tanto para superarlo como para explicarlo.
- Economía.
Todos lo sufrimos, pero en su caso un sólo sueldo para proveer de todo a un pequeño siempre parece insuficiente, es el constante desvelo de muchas mujeres en nuestra sociedad. Si bien algunas de ellas tienen puestos importantes y ascienden, muchas otras deben incluso tener dos empleos.
- Dudas.
Pueden volvernos locas, ¿lo estamos haciendo bien? ¿algún día podré encontrar a alguien más? ¿mi hijo recibe todo lo que necesita? La responsabilidad en exceso es como una enfermedad que esparce este tipo de dudas, lo que lleva a la angustia y en algunos casos a la depresión. Hay que reconocer que el estar solas a veces las llevará a malas decisiones, algunas se vuelven perfeccionistas y unas cuantas más sobreprotectoras. Sin embargo debe existir un equilibrio, apoyándose en sus seres queridos se puede lograr.
No hay duda de la gran responsabilidad que es ser una mamá soltera, las implicaciones son muy grandes y las expectativas sobre el futuro un poco dudosas. Pero no hay duda que si eres una de ellas y procuras a tu hijo de todas las formas posibles, lo estás haciendo bien. Procura crear tu red de apoyo, así evitarás sentirte sola y podrás apoyarte en alguien cuando las cosas vayan mal. No dudes en buscar ayuda, errar es de humanos y este no es un error, sólo un reto que tú puedes superar.