Aunque nos cueste trabajo aceptarlo, a veces hacemos algunas cosas en secreto o cuando nadie nos ve. Si bien no tienen nada de malo, a veces preferimos mantenerlas en privado.
Comernos con la mirada a un chico guapo
Aunque digamos “los hombres que parecen modelo no son mi tipo”, en el momento que pasa uno por delante no podemos evitar darnos un “taco de ojo”. ¡No te avergüences! No tiene nada de raro admirar la belleza masculina. Eso sí, si lo haces en presencia de tu novio, no te puedes quejar cuando él lo haga.
Usar el mismo bra más de tres días seguidos
¡Admítelo! No hace falta mantenerlo en secreto, todas lo hacemos. Tenemos ese bra que nos encanta cómo nos hace ver y no dudamos en usarlo más de tres días seguidos. Además, generalmente es el que está ahí a la mano y ¿para qué ponernos a buscar otro en el cajón si este nos sienta tan bien y ya está afuera listo para usarse?
Dejar de depilarnos durante semanas
La depilación siempre es opcional y en invierno, sobre todo, es descartada casi por completo. Además, de que no se usan tantas prendas que luzcan nuestras piernas, hace una capa extra de protección contra el frío (jajaja). O al menos eso nos queremos hacer creer y preferimos mantenerlo en secreto
“Stalkear” en todas las redes sociales
Ni la mejor agencia de espionaje supera tus habilidades de “stalkeo”. ¡No hay de qué avergonzarse! Todas hemos pasado momentos de debilidad y hemos revisado las fotos de nuestro ex o algún chico que nos guste. Así como cada post en su muro e incluso los perfiles de personas con las que están etiquetados. Sé que suena excesivo, pero admite que lo has hecho en secreto.