Decir SÍ ACEPTO es una de las cosas que debes pensar muy a fondo. No cualquiera lo hace y eso también es válido. Casarte significa grandes cambios en tu vida en los que los resultados dependerán de ti y de tu pareja. Además, si decides preparar una boda en grande, sin duda es un gran gasto que debes hacer. Pero, ¿qué pasa cuando ya está listo todo, los invitados se preparan para el gran día y de repente todo se cancela y te quedas como dicen “vestida y alborotada”? La buena noticia es que puedes demandar. ¡Te cuento más!
Febrero, mes del amor
Bien sabemos que Febrero es el mes del amor, todos los que tienen pareja salen a festejar y muchos aventurados optar por pedir matrimonio en ese día. Para tomar esa decisión tan importante, no hay una regla sobre el tiempo que debe llevar la relación. No se trata de que lleven juntos más de 5 años o que apenas se hayan conocido y ya se amen de manera descabellada. Lo malo es que a veces esa propuesta sólo queda en palabrerías e ilusiones que se van por el retrete.
Puedes demandar si sólo es una pérdida de tiempo
Cuando se llevaron a cabo los planes de boda, se invirtió dinero y tiempo y al final el resultado es negativo, puedes demandar a la persona con la que supuestamente pasarías el resto de tu vida. De acuerdo a los abogados, la demanda puede hacerse por daño moral y psicológico ocasionado, pues tiene un fuerte y negativo impacto en el estilo de vida de la parte afectada. Ojo, la demanda sólo puede hacerse cuando ya estaban hechas las invitaciones, ya había reservaciones y ya se habían realizado gastos.
Todo dependerá de la causa de la cancelación de la boda, si hubo engaño y hay pruebas de ello. No vayas a demandar nada más porque sí.