Es muy cierto que la piel dice mucho de la salud. Lo recomendable es que le prestes atención al estado en el que se encuentra, ya que puede indicarte que padeces X o Y enfermedad. Para salir de dudas, dime cómo es la textura de tu piel y te diré qué mal podrías sufrir.
Un reflejo del organismo
La dermatóloga española Aurora Guerra expone que la piel no es sólo un adorno estético, ya que refleja cómo está tu organismo. ¿Por qué? Porque hay enfermedades que se manifiestan en la piel y mediante ésta pueden ser diagnosticadas. De hecho, principalmente se basa en los siguientes cuatro tonos de la piel para determinar padecimientos.
- Pálida. Este tipo de tono indica que podrías tener anemia, lo que ocasiona que la sangre no tenga la correcta cantidad de glóbulos rojos. Otro padecimiento es el hipotiroidismo, que provoca que la glándula tiroides no produzca suficientes hormonas tiroideas y tu cuerpo no funcione con normalidad.
- Amarilla. Este color indica que puedes tener ictericia, que se da por el aumento de bilirrubina en la sangre. Suele darse por problemas del hígado (hepatitis) o una obstrucciones en las vías biliares.
- Azul. Indica que puedes presentar cianosis, que se da por la falta de oxígeno en la sangre.
- Marrón. Este color manifiesta que puedes padecer de insuficiencia suprarrenal crónica. Ojo, este color está presente en las líneas de la mano y en la mucosa de los labios y de las encías.
Erupciones
En tanto, las erupciones mariposa del rostro manifiestan que podrías tener lupus; esta enfermedad es autoinmune y puede afectar las articulaciones, la piel, el cerebro, los pulmones, los riñones y los vasos sanguíneos. No existe cura, pero sí tratamientos.
Acné
Es “común” que el acné aparezca en la adolescencia, pero su prolongación puede deberse al síndrome del ovario poliquístico. ¿Por qué? Porque este padecimiento desequilibra tus niveles de hormonas androgénicas, lo cual provoca aumento de acné.