Todos tenemos algo que ocultar, pues creemos que hacerlo es la mejor forma de protegernos. Ya sea algún plan a futuro, un desliz amoroso o una mentira a alguien que queremos mucho. Sin importar cual sea el caso, lo realmente interesante surge cuando comienzan las confesiones. Tal es el caso de las mujeres que han cometido una infidelidad.
No es asunto solo de hombres
A pesar de que la infidelidad es vista como algo exclusivo de hombres, en realidad no es así. También las mujeres podemos hacerlo, y la mayoría de las veces mucho mejor que ellos. Ojo, con eso no quiero decir que todas la hagamos, pero al parecer somos más astutas cuando nos decidimos a hacerlo.
Confesiones entre chicas
Muchas veces los hombres se preguntan de qué temas hablamos entre mujeres. En realidad son infinitos, pues siempre hay algo que surge que nos hace entretenernos un buen rato. Las infidelidades son uno de esos tópicos, aunque no a todas nos gusta. Si estamos ahí es para escuchar sobre las experiencias de las demás. Platicando con algunas chicas, éstas fueron sus confesiones al respecto.
Sentimiento de soledad
“La soledad me orilló a ser infiel, pues sentía que me faltaba afecto y eso me llevó a hacerlo. No pensé realmente en las consecuencias que podía tener, simplemente lo hice. Era más mi sentimiento de soledad y tristeza. Sé que no fue lo correcto, pero no me arrepiento de nada. Gracias a eso, pude descubrir qué quería en mi vida. Mi pareja no se enteró, pero obvio, después de hacerlo terminé la relación. Aprendí que era mejor estar sola que mal acompañada”.
¡Ups!, lo dije
“La persona con la que estaba no me hacía sentir querida, y el chico con el que fui infiel sabía lo que tenía que hacer o decir para ganarme. Después se lo dije a mi novio, le confesé que había sido infiel. A pesar de eso, hoy estoy casada con él. Eso sí, me ha costado mucho tiempo recuperar al 100 su confianza”.
Me gusta el chico malo
“A veces me pregunto por qué elegimos andar con el chico bueno y terminamos engañándolo con el chico malo. Eso me pasó, andaba con alguien buena onda, pero me encantaba estar con el que me trataba super mal. Después de mucho tiempo, debo confesar que me arrepiento de todo lo que hice, pues el chico bueno no lo merecía”.
Solo mis reglas
“En mi relación no me daban todo lo que yo hubiera deseado, y no hablo de lo material. Me sentía enojada porque nadie se interesaba en mí, en saber de mi vida, de mis sentimientos. El hombre con el que fui infiel me enseñó a ver todo de un modo diferente. Sin embargo, decidí quedarme con mi novio y amarlo con lo bueno y malo. No puedo asegurar que no lo volveré a hacer, pues aprendí a vivir para mí y con mis reglas”.
Y tú, ¿tienes alguna confesión qué hacer?