Si tuviste tu periodo a una edad muy temprana seguro sufriste esto

Si tuviste tu periodo a una edad muy temprana te aseguro que te identificarás con las odiosas situaciones siguientes. Después de todo, ¿a qué chica le gusta que sus días de niña se acabaran así de la noche a la mañana? Es más, algunas ni siquiera se dieron cuenta el día que dejaron de jugar con sus muñecas y pasaron a comprar revistas de adolescentes, a pegar pósteres en su cuarto y a iniciar la lucha contra mamá.

La chica más desarrollada

Tu desarrollo fue un porquitín más rápido que el de las demás niñas. Mientras todas seguían usando ropa de Barbie, tú ya no encontrabas en qué sección buscar ropa que te ajustara. Tu cuerpo comenzó a hacer de las suyas. No eras niña, pero la ropa de teen te quedaba extraña.

No tuviste tiempo ni de pensarlo

Quizás ya estabas avisada del tema, pero el día que llegó ni siquiera lo esperabas. Se suponía que llegaría como dos o tres años después, ¿o no? Asumiste que lo leído en clase era totalmente una mentira. Además, si te pasó yendo a clases, seguro todo ese día fue una tortura.

Probablemente tu mamá se asustó más que tú

Cuando le contaste a tu mamá no te quedaba de otra. Seguro se espantó más que tú porque “estabas muy chiquita para eso“. Al parecer tu cuerpo no pensaba lo mismo.

Cuando tus amigas empezaban a usar toallas, tú ya hasta conocías remedios para los cólicos

Si tuviste tu periodo a una edad muy temprana, seguro fuiste de las primeras de tus amigas que conocía todo del tema. Mientras tus amigas chismeaban del tema tú ya tenías dos años de delantera. Incluido el hecho de que tu mamá te prohibiera los tampones porque “esos no están hechos para señoritas”. Así como los últimos secretos para deshacerte de los cólicos.

La clase de gimnasia siempre el día más inadecuado

La triste realidad es que, al principio, te rehusabas a hacer cualquier actividad física en esos días. Los accidentes siempre pasan, así que te quedabas en la banca con la pena de decirle a tu profesor(a), que tenías problemas femeninos.

La ida al baño más de cinco veces en unas cuantas horas

Las primeras veces corriste al baño más de cinco veces en un miniratito. La más mínima manchita que te delatara era de vida y muerte. Con mucho drama de por medio por supuesto.

Todas pasamos por situaciones similares o peores en el momento en que la pubertad se reveló. Sin embargo, fue una etapa de nuestra vida que seguro recordamos con mucho cariño.