A pesar de que todos los seres humanos sabían nadar en el útero de su madre, una vez que nacen ese conocimiento se pierde. Nadie sabe nadar hasta después de unas buenas clases de natación y aunque no lo creas, podrían salvar tu vida. Para practicarlo es preciso saber respirar bajo el agua debidamente. Como por ejemplo, aguantar la respiración para no ahogarte o para no permitir que te entre agua por la boca y la nariz. Si apenas estás comenzando a practicar la natación, te comparto algunos tips para que aprendas a respirar como debe ser.
Nada de forma relajada
Si quieres trabajar tu respiración de forma correcta, debes considerar la relajación primero antes de nadar. Un buen tip es nadar despacio, sin prisas y de la forma más relajada y cómoda posible. Otra forma de aprender a llevar tu respiración es inspirando y expirando el aire dentro del agua. Con el tiempo podrás sincronizar la respiración con el nado.
Exhalar
Si no quieres hiperventilar mientras estás nadando, te recomiendo que tu exhalación sea lenta y suave. Ya sabes, la exhalación es cuando dejas ir el aire contenido en los pulmones. Puedes expulsarlo a través de la boca y la nariz dependiendo el caso.
Inhalación corta
Te recomiendo que inhales por la boca en vez de la nariz, ya que puedes tomar más aire y llenar más rápido tus pulmones. Esta es la verdadera razón por la que siempre se inhala por la boca y se exhala por la nariz o la boca. Además, así impides que entre agua a tu nariz. ¿Por qué debe ser la inhalación corta? Para no lastimar tus pulmones o, de lo contrario, quedarte sin aire en vez de guardarlo. Además, podrías cansarte más rápido si inhalas como si fuera la última vez que respirarás.