En la mayoría de las mujeres con la menarquía, o primera menstruación, se da un cambio muy importante. Nuestro cuerpo experimentará a partir de ese momento una serie de cambios físicos con los que pasamos de la niñez a la adultez.
Cambios físicos
A partir de este momento, nuestro cuerpo se va preparando para la llegada de un bebé, en caso de que así lo deseemos. Los cambios más notables son los externos, pero también internamente está ocurriendo una revolución.
¿Qué sucede en tu cuerpo a partir de la menarquía?
- Aumento de tamaño en los senos. Cuando los senos comienzan a crecer, se experimenta dolor y al principio pueden crecer de manera dispareja. Eso no es causa de preocupación, pues al final no se notará. Aunque es importante recalcar que ningún par de senos será igual ni simétrico.
- Vello corporal y genital. En la adolescencia comienza la aparición de vello en los lugares que menos imaginaste. Tus axilas y zona genital se llenarán de vello, tanto en hombres como mujeres.
- Forma del cuerpo. La cadera se ensanchará, mientras que la cintura se afina.
- Problemas de acné. Las hormonas se vuelven locas con todos los cambios y el acné es un modo de comprobarlo. La piel producirá más grasa y se irá convirtiendo en granos en el rostro y la espalda.
¡La regla!
Todos los cambios que experimentas son gracias a que tus hormonas trabajan al máximo. Dominan los estrógenos, encargados de hacer madurar tus órganos sexuales y responsables de tu menstruación. La menarquía aparece alrededor de los doce años, cuando el cuerpo ya está preparado para tener un bebé. Hay casos en los que la menstruación aparece más tarde, pero no debe pasar de los 16 años. En esos casos podría haber problema de amenorrea primaria. El peso, deporte o la complexión son factores que pueden afectar este proceso natural.
