Desde que me llegó mi primer periodo he usado toallas sanitarias. Nadie te dice cómo elegir tu toalla sanitaria, ni mi mamá lo hizo al principio. Me dio de la marca que ella usaba y como le funcionaba muy bien, me compró de las mismas y pues todo bien. Sin embargo, con el tiempo he descubierto cuál es mi toalla sanitaria favorita. Y definitivamente descarto las toallas sanitarias con aroma, ¡son lo peor! Esta es la razón por la que deje de usarlas y sin duda me siento más libre.
Son mucho más esponjosas
Mientras más esponjosa, más sudor se acumulará. Yo no lo sabía. De hecho, pensé que era normal que todas las toallas sanitarias fueran así de esponjosas, pero luego descubrí que no. Encontré unas que eran más delgadas y aguantaban la misma cantidad por horas. Fue una gran bendición cambiar mis toallas sanitarias por una capa más delgada y más cómoda. Odiaba que las toallas perfumadas fueran tan esponjosas con sus “maravillosas” propiedades de manzanilla y no sé cuántas más. Lo peor es que al paso del tiempo se sentía mucho más pesada y, obvio, el bulto en el pantalón era más notable. ¡Qué oso!
Irritación 100% segura
Tiempo después me enteré de que cuando te sentías irritada de allá abajo, debías evitar los jabones íntimos y productos perfumados. En este caso, las mentadas toallas siempre me causaban una terrible picazón y no entendía por qué. Casi no le hacía caso a mi salud íntima y normalmente lo curaba con cremas tópicas, lo cual fue un error. Desde que cambié a las toallas sin aroma dejé de sentir ese enrojecimiento.
En serio, pueden prometer muchas cosas, pero el buen aroma no se compara con tu salud vaginal. Además, hay otras formas de que el olor de la sangre no perciba a través del pantalón o la falda. Cuando era más joven, pues me daba temor que la gente percibiera el aroma y optaba por estas toallas perfumadas. Después, me di cuenta de que era más mi imaginación que nada, pero sí es muy importante cambiarla al menos cada cuatro horas.
Más de una vez tuve una infección vaginal
Una de las razones principales por las que dejé de usar estas toallas sanitarias perfumadas fue por las infecciones. Me acuerdo que una vez me dio una infección vaginal después de mis días y fue era terrible. Me ardía al caminar, al ponerme la ropa. Me picaba todo el tiempo y ni hablar cuando tenía que orinar. Fue una de las peores infecciones de mi vida, por lo que dije: “la próxima vez compro otra marca”. Y no estoy diciendo que he dejado de tener infecciones, a veces el exceso de sudor, la ropa apretada y las relaciones sexuales lo provocan. Sin embargo, sé que una toalla sanitaria perfumada no es la razón ni tampoco tengo ese miedo de que llegarán mis días por las consecuencias.
Toallas sanitarias con aroma, ¡no!
¡Sí, oye! ¿O sea para qué? De todos modos se impregnan con el olor de tu sangre y sudor. Además, terminan en el mismo lugar de siempre, la basura. No es como si fueras a guardar tu toalla sanitaria o que tu ropa interior huela a flores, lavanda o manzanilla. En realidad creo que es una estrategia de mercadotecnia para venderte un producto que afecta tu flora vaginal. En serio, chicas, opten por las toallas cómodas, delgadas y libres de aroma.