El sexo nos ayuda a regenerar nuestra memoria

Una vida sexual sana y placentera nos trae distintos beneficios tanto físicos como anímicos y emocionales. Los más conocidos son mejoría en la autoestima, en nuestro sistema inmune y presión arterial. Además, alivia el estrés. Por otro lado, ¿sabías que el sexo regenera nuestra memoria?

Tal vez sí existe la regeneración neuronal

Durante mucho tiempo se creyó que la regeneración neuronal disminuía con el paso del tiempo. Sin embargo, y tras distintos estudios neurológicos, se ha determinado que la regeneración celular sí existe. Estos estudios también han establecido que existen ciertos hábitos que favorecen la regeneración, entre ellos se encuentra el sexo. No obstante, este factor no es el más importante ya que también cuenta el estado de salud general que tenga el paciente o si en su familia existe algún problema neuronal.

La relación entre el sexo y la memoria

 Una vida sexual activa favorece tanto a nuestro sistema nervioso como al hipocampo. Ambos se ven favorecidos por el estímulo provocado por el contacto corporal.  Por tanto a mayor actividad sexual que realices, más e regenerarán las neuronas y más se estimulará el tejido del hipocampo. Sin embargo, no todo es magia, también debemos llevar una vida saludable que le permita a nuestro organismo desarrollarse plenamente. Por tanto, si tienes malos hábitos alimenticios, bebes, te drogas y no haces deporte regularmente no recibirías estos beneficios .

Otros hábitos que te ayudan a mejorar tu memoria

 Existen diversas formas de mantener nuestra sistema nervisoso sano. La más importante es alimentarnos adecuadamente. De esta forma nos aseguramos de tener los nutrientes suficientes. Así mismo, ejercitarnos diariamente, aunque sea por un corto periodo, hace que tu cuerpo se oxigene  de forma apropiada. Esto hace que las neuronas trabajen de forma adecuada. Además, les otorga resistencia y la capacidad de construir más puentes neuronales. Otros hábitos que se recomiendan para mejorar nuestra memoria es descansar adecuadamente. Es decir, mínimo ocho horas diariamente. Finalmente, llevar una vida alejada del estrés es la última recomendación.