Las enfermedades de transmisión sexual pueden provocar síntomas como granitos, lesiones en la piel, molestia al orinar, picazón, fiebre e incluso síntomas de gripe. Si tu pareja presenta alguno de estos síntomas es mejor que los dos acudan al médico, pues se puede tratar de una enfermedad sexual. Por otro lado, estos síntomas pueden ser provocados por otros padecimientos.
¿Puedo saber si mi pareja tiene una enfermedad sexual?
Tienes que tener presente, que muchas enfermedades de transmisión sexual se manifiestan después de mucho tiempo del contagio y aunque el afectado no muestre síntomas físicos puede transmitirla. Así que aunque no presente signos de alerta, no quiere decir que no padezca ninguna ETS.
Además, hay enfermedades cuyos síntomas no se manifiestan físicamente. Es por esto que para saber si tu pareja realmente está sana, es necesario hacerse exámenes.
Lo recomendable es que si estás en una relación monógama, antes de comenzar a tener relaciones, se realicen las pruebas correspondientes.
También existen diferentes opciones para reducir el riesgo de contraer una ETS
- Uso de condón. Usado de manera correcta durante el sexo (tanto vaginal como oral) es un método bastante efectivo para evitar una ETS. Ten presente que durante el sexo existe todo tipo de contacto con la piel, incluso la que no está protegida por el condón. Por lo tanto, aunque el condón reduce el riesgo, no lo elimina por completo.
- Vacunas. Te puedes proteger contra el VPH y la hepatitis B con vacunas. Existen vacunas que te protegen contra la infección viral de hepatitis B. Por otro lado, existen dos clases de vacunas para el VPH, una para protegerte de los virus asociados al cáncer de cuello uterino y otra que te protege de los virus asociados con las verrugas genitales.
- Relaciones sexuales con una sola pareja no infectada. Si vives una relación monógama, los dos han hecho pruebas y no tienen ETS, es seguro mantener relaciones sexuales.
- Abstinencia. No tener ningún tipo de contacto sexual para elimina completamente el riesgo de contraer ETS.
Hablar con tu pareja y hacerse las pruebas juntos puede contribuir a reforzar la comunicación y confianza en la relación.
