No todas las personas se estancan cuando siguen un programa para perder peso. Sin embargo, todos los que hemos seguido una dieta hemos temido caer en el estancamiento. Haces tu mejor esfuerzo, sigues la dieta de tu nutriólogo, haces ejercicio… Sin embargo, la aguja de la báscula permanece inamovible. El plateau es ese punto cuando la pérdida de peso se detiene a pesar de seguir ejercitándose y alimentándose sanamente. Sin embargo, no te des por vencida, con estos simples pasos puedes romperlo y seguir adelgazando.
Sé amable con tu cuerpo
El enojo y el estrés son la peor combinación para tu cuerpo, pues afectan tanto tu estado mental como tu bienestar físico. Tranquilízate. Lo mejor que puedes hacer es ser amable con tu cuerpo pues aunque no lo creas ya has conseguido bajar de peso en todo este tiempo.
Mírate al espejo
Observa el antes y después de tu cuerpo todos los días, incluso puedes tomar fotos con tu celular y crear un álbum de tus cambios día a día. Procura utilizar prendas que no sean holgadas para notar la diferencia. Si has visto que tu cintura, muslos o brazos son más delgados y puedes sentir un incremento en tu masa muscular vas por buen camino. Tienes resultado aunque la báscula diga lo contrario. No olvides seguir al pie de la letra tu plan alimenticio y continuar con tu rutina de ejercicio verás que después la báscula estará de tu lado.
Sé honesta con tu alimentación
Una dieta no debe restringir la ingesta de alimentos de manera exagerada. Su función es ayudarte y no hacerte sentir prisionera. Está comprobado que las dietas cuando no funcionan llevan a una ligera depresión. Sin embargo, debes mantener un plan alimenticio saludable pero que al mismo tiempo se sienta libre. A estas alturas ya debiste acostumbrarte a los cambios hechos por la dieta. Así que sé honesta con tu alimentación y pregúntate si realmente la has seguido al pie de la letra. Recuerda que los pequeños antojos también tienen calorías. Busca una salida para el estrés. Recuerda que este, así como el enojo y la frustración hacen comer de más sin que te des cuenta. Podría ser la razón de caer en el estancamiento y no logres los resultados deseados.
Evalúa el tamaño de tus porciones
Si crees que el estancamiento de debe a tu alimentación, entonces es momento de evaluar tus porciones. Controla tu ingesta de sal y azúcares ya que ambos alimentos son responsables del sobrepeso. Además de que pueden generar una retención de líquidos lo cual agrega mucho más peso. Trata de evitar la comida procesada en la semana, pues algunas contienen calorías vacías o aditivos que no nutren tu cuerpo.
Cambia tu rutina de ejercicio
Y si no es la alimentación lo que causa el estancamiento, quizá lo sea tu rutina de ejercicio. En serio ¿cuantas veces te ejercitas a la semana?, ¿con qué intensidad haces ejercicio?, ¿cuánto tiempo te ejercitas al día? Responde todas estas preguntas y considera cambiar tu rutina de ejercicio si tu peso se mantiene igual. Evita el sedentarismo, pero sobre todo disfruta hacer ejercicio porque así lograrás un resultado satisfactorio y te sentirás mucho mejor.
Asegúrate de dormir lo suficiente
Cuando no duermes tus ocho horas diarias, tu metabolismo trabaja más lento. Además, tiendes a comer más debido a que sientes una gran falta de energía y los alimentos te la dan. Duerme al menos de 7 a 8 horas al día para descansar lo suficiente y tener la energía que necesitas.
Añade los siguientes alimentos
Necesitas consumir alimentos que ayuden a acelerar tu metabolismo, como por ejemplo: té verde, canela, cúrcuma, nueces, almendras, verduras y pescados.