La muerte de cuna es también conocida como síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Este síndrome es la principal causa de muerte en bebés de un mes a un año de edad. Sucede de manera repentina en un bebé sano y no existen síntomas. Por lo regular ocurre mientras duerme o está acostado. En la década de los 90 se lograron reducir las muertes en 55% gracias a las investigaciones realizadas al respecto. En estas investigaciones se sugería que los bebés durmieran boca arriba (posición supina) y no boca abajo (posición prono). Llevando a cabo estas indicaciones se redujo el número de fallecimientos.
Debes tener mucho cuidado
Los principales elementos peligrosos para el bebé son las almohadas y las sábanas, porque puede sufrir asfixia o ahorcamiento. La lactancia es de vital importancia y protección para evitar la muerte de cuna. Si deseas alimentar a tu bebé pero estás muy fatigada puedes hacerlo en la cama quitando todas las almohadas y sábanas. La mayoría de los casos de muerte de cuna ocurren en los primeros cuatro meses de vida del bebé, pero va disminuyendo el riesgo conforme crece.
Factores para evitar la muerte de cuna
No hay causas específicas de por qué suceda esto; sin embargo, existen algunos factores que debes tomar en cuenta para evitarla.
- Acuesta al bebé boca arriba con la cabeza de lado mientras duerme.
- Evita fumar cerca del bebé porque se concentra tabaco y nicotina en su sangre haciéndolo fumador pasivo.
- No lo cubras de manera exagerada y evita temperaturas elevadas en el cuarto. Al elevarse el nivel de calor en su cuerpo es más fácil que reaccione el bebé porque todavía no sabe controlar su organismo.
- Nada de almohadas o peluches en la cuna porque provocan posturas incómodas en el bebé que le dificultan respirar de manera correcta.
- Si deseas dormir cerca de tu bebé, lo mejor es una cuna de colecho.
Durante los primeros seis meses es recomendable seguir la indicaciones, aunque lo mejor sería hacerlo hasta el año de edad. Ayuda y protege a tu bebé de la muerte de cuna.