Cuando se habla de métodos anticonceptivos siempre pensamos en el condón, píldora, anillo, DIU, etc. Pero casi nunca pensamos en una solución definitiva como la ligadura de trompas. Esta es una opción para todas aquellas mujeres que no quieren tener más hijos. Si estás pensando en someterte a esta cirugía, entonces sigue leyendo para que te informes y tomes la mejor decisión.
En qué consiste la ligadura de trompas
La ligadura de trompas es una operación en la que se bloquean las trompas de Falopio. La función de las trompas es conectar los ovarios con el útero, por lo tanto, si se bloquean los ovarios ya no podrán generar óvulos para ser fecundados. Para realizarla, se coloca anestesia general o local. En esta permanecerás consciente, pero no sentirás dolor. Para bloquear las trompas, el doctor debe hace una o dos incisiones cerca del ombligo y después introducir una pequeña cámara con la que podrán ver tus trompas de Falopio. Después hará una incisión pequeña en las trompas por la que introduzca el instrumental para cauterizarlas.
Decide bien antes de operarte

Muchas mujeres deciden hacerse esta operación porque ya no quieren tener más hijos. Pero si tú eres una chica que aún no se embaraza y no planeas hacerlo, entonces este es un buen método. Sin embargo, debes considerar que es una cirugía definitiva, es decir, irreversible y es posible que en unos años te arrepientas de haberte operado. Piénsalo bien y toma la decisión correcta.
Riesgos
Como en toda operación siempre hay riesgos, y los que suelen presentarse en esta intervención quirúrgica son infecciones o hemorragias. Si la operación no se realiza bien puede ocurrir la perforación de un intestino, pero es muy poco frecuente. Después de la operación, algunas mujeres tienen cólicos muy fuertes durante su menstruación. Hay casos poco frecuentes en los que después de algunos años de realizada la cirugía, a algunas mujeres tienen que quitarles el útero, debido a complicaciones postoperatorias.