Prejuicios que la gente suele tener de las vegetarianas… con curvas

“¿Te volviste vegetariana porque quieres ser flaca?” y “¿por qué sigues con carnitas si eres vegetariana?”, son los dos comentarios que más me ha dicho desde que dejé de comer carne y derivados de ésta hace seis años, cuatro meses y dos días. Sí, llevo la cuenta de este acontecimiento tan importante que cambió mi vida. Sin embargo, lamento que haya personas con prejuicios cuando las vegetarianas tenemos curvas.

Tipos de vegetarianos

Antes que nada, te quiero explicar que hay diferentes tipos vegetarianos. Los ovolactovegatarianos tenemos una dieta basada en verduras y frutas y no comemos carne, aves ni peces, pero sí lácteos y huevos. En cambio, los vegetarianos no consumen ningún tipo de carne, ni huevos ni productos lácteos. Finalmente están los veganos, quienes siguen una dieta basadas sólo en vegetales y, además, están comprometidos con una filosofía que respeta la vida animal y la conservación del ambiente en estado natural. Es decir, son los vegetarianos más estrictos.

“¿Eres vegetariana porque quieres ser flaca?”

Hubo un tiempo en el que la mayoría de las personas me hacía este comentario al saber que soy ovolactovegetariana. Al principio les explicaba los motivos por los que cambié mi régimen alimenticio, pero había personas prejuiciosas que sólo se me quedarán viendo como si les estuviera mintiendo. Eso se debía a una razón, querían que les dijera lo que ellos querían escuchar: “Sí, me volví ovolactovegetariana para ser flaca”. Sonará mal, pero hubo un tiempo en el que sólo asentaba con la cabeza para afirmar su comentario. Después, entendí que lo mejor es sonreír y tomar las cosas de quien viene. Claro, que igual me he topado con personas que en realidad quieren escucharme y no juzgarme.

“¿Por qué no estás flaca?”

Y de la mano con el comentario anterior suele venir: “¿por qué no estás flaca?” si ya no comes carne. Lo cierto es que dejar de comer carne no es sinónimo de quedarás escultural, para lograr eso es necesario ir al gimnasio y comer bien, que para mí es igual a evitar frituras, reducir el consumo de carbohidratos y azúcares. Sin embargo, sigo sin entender por qué algunas personas están obsesionadas con el peso de las vegetarianas que tenemos curvas; es decir, tener caderas, piernas y pompis parece un pecado porque “no cubres el perfil” de una vegetariana. Pero me pregunto, y les pregunto: de donde salió ese “parámetro”, que en realidad es un estereotipo, como muchos otros.

“No me convences, no me haré vegetariano”

Sé que te dije que hablaría de los prejuicios que la gente suele tener con las vegetarianas con curvas, pero hay otros dos puntos que quiero compartirles. Y como ya leíste, hay gente que me ha pregunto sobre mi régimen alimenticio e ideología y a final me dicen que no me “compran la propuesta”.  Momento, ¿de qué propuesta me habla? Ser vegetariano, sin importar el tipo, es una decisión personal porque cambiará toda tu vida, de modo que no se trata de seguir tendencias o modas.

“¿Por qué prefieres a los animales y no a las personas?”

Este comentario sí me hace enojar. Para mí no se trata de preferir a los animales, simplemente es respetar a todos los seres vivos. Y si puedo darles voz a los que no la tienen, seguro que lo haré y lo seguiré haciendo. Pero eso no significa que me dejen de importar las personas, al final de cuentas tengo familia, amigos y conocidos ¡y claro que me importan!