Pocas personas tienen el hábito de tomar agua, muchos la excluyen y la sustituyen por refrescos y jugos de caja, creyendo que son buenos. Si eres deportista, lo ideal es que suspendas el consumo de dichos productos y dés preferencia al agua natural. Esta es mejor para la salud y complementará la rutina de todos los días. El agua es fundamental para mantener tu salud mental y física. Además, es un componente esencial para la sangre y los fluidos en el organismo.
Hidratación apropiada
Beber agua cuida las articulaciones y permite que los músculos tengan un mejor funcionamiento. La constante hidratación mantiene la elasticidad en la piel, además, le proporciona suavidad, luminosidad y color. El agua trae consigo beneficios a los riñones, pues elimina con facilidad la orina y disminuye los riesgos de producir cálculos renales. Por otra parte, es mucho más fácil expulsar las heces, evitando el estreñimiento. El agua normaliza la presión arterial y disipa el calor que se va generando tras el ejercicio. Además, regula la temperatura corporal.
Beber agua correctamente
Es fundamental que dos horas antes de realizar ejercicio se consuman 500 mililitros de agua para promover la hidratación. Cuando se consume agua antes del ejercicio el cuerpo no aumenta la temperatura corporal. El agua se debe consumir antes de iniciar y en los intervalos de descanso. El atleta debe consumir agua cada 15 a 20 minutos para recuperar lo que ha perdido tras el sudor. En conclusión, el agua es esencial para que un deportista se recupere y tenga mejor condición durante los entrenamientos. Si eres deportista, mantén hidratado tu cuerpo pues las células de los músculos pierde grandes cantidades de agua debido al ejercicio.
Ahora que ya lo sabes, no tomes a la ligera tu salud. Si adoptas hábitos saludables, notarás muchas mejorías en tu salud, en tu físico y en toda tu vida.
