Quienes han experimentado la pérdida de su mejor amigo canino o mascota sabrán de lo que estoy hablando. La pérdida de una mascota duele lo mismo que perder a un ser querido. Sí, son animales, pero para algunos es parte de la familia. Tanto los perros como los gatos o cualquier tipo de mascota, se mantienen a tu lado durante años y cuesta mucho superar su pérdida. Si estás pasando por algo así, de seguro sentirás estos cambios.
Tu vida cambia en los detalles mínimos
No solo es superar su ausencia, es hacer un cambio radical en tu rutina. Llegar a casa se siente muy diferente hora que tu mascota no está. Ya no hay un pequeño animalito que te recibe en la puerta o te espere en el cuarto. No necesitas salir por las tardes a pasear a tu perro. Se siente raro ya no comprarle comida o accesorios. En fin, las mascotas saben escucharte y están para ti aunque no puedan hablar.
Muy pocas personas te comprenden
Es normal que te sientas muy triste e, incluso, hasta devastada por la pérdida de una mascota. Y aunque puedas hablar con otras personas de cómo te sientes, muy pocas te comprenden. Sin embargo, no te enojes o te ofendas porque aún no han compartido una parte de su vida con una mascota. Sin embargo, intentarán que te sientas mejor y puedas seguir con tu vida. Tal vez te afecte más si no te comprenden del todo, lo mejor es desahogarte con un amigo/a que sepa el valor de tener una mascota.
Sufres al ver a tu mascota morir
Los ojos de tu mascota reflejan inocencia pura y te duele verla porque sabes por lo que está pasando. Y tu mascota solo está sufriendo sin saber por qué. Duele demasiado y más cuando la única opción es dejarlo ir.