¿Has escuchado hablar de la ortorexia?
Ortorexia deriva del griego orthos, lo correcto, y orexi, apetito, por lo que quiere decir literalmente “hambre por la comida correcta”.
Ortorexia
Este poco conocido trastorno comienza con el intento de mejorar la calidad de vida a través de la alimentación. La elección de alimentos orgánicos, vegetarianos y veganos con el tiempo se vuelve un problema. Qué se puede comer y qué está prohibido se convierte en una obsesión. Mientras que las personas con bulimia o anorexia tienen una fijación con la cantidad, los ortoréxicos, con la calidad. Primero descartan la grasa animal, las harinas blancas, los carbohidratos, los conservadores… y así continúan. El 90% de los afectados por este trastorno son mujeres, en su mayoría adolescentes. Se debe a que son influenciados por los medios y la publicidad de que una vida más sana es una vida más feliz.
Problemas de salud
Lo más preocupante de este trastorno es que no hay conciencia de la enfermedad. Se cree, simplemente, que les gusta comer sano, por lo tanto, si no hay enfermedad no hay nada que curar. Sin embargo, si la ortorexia avanza puede derivar en anorexia. Esto se debe a que cada vez comes menos y tu cuerpo no recibe todos los nutrientes que una dieta balanceada te aportaría.
Cuando la elección de la comida se restringe tanto, puede generar problemas de salud.
Cómo detectarla
Quienes sufren esta alteración prefieren comer distinto al resto de las personas. En consecuencia, evitan salir a comer con amigos o familia. Por otro lado, presentan poca flexibilidad en lo que consumen. Además, suelen catalogar los alimentos como saludables o no saludables. Es preciso consultar a un especialista para que confirme el diagnóstico y prescriba el tratamiento adecuado para la persona que, se cree, padece el trastorno. Siempre hay que hacer énfasis en aprender a comer de todo y moderar cantidades.
¿Conoces a alguien que podría padecer este trastorno alimenticio?
