Una vagina sana emite un olor imperceptible, indicando que todo está bien. Lo preocupante sería si el olor vaginal es desagradable, ya que entonces quiere decir que algo no anda bien. No te alarmes, podría tratarse solamente de una llamada de atención para que vayas al médico antes de algo verdaderamente preocupante.
Una vagina sana huele…
Si percibes un olor similar al ácido láctico del yogur no te preocupes, tu vagina está completamente sana. Este olor se debe a la presencia de lactobacilos encargados de proteger la flora vaginal de infecciones. Cada mujer tiene un olor particular, pero en cualquier caso es poco evidente. A veces puede ser más intenso que en otras ocasiones, pero no hay de qué preocuparse. Sin embargo, cuando el olor vaginal es distinto o penetrante quiere decir que algo no está bien.
Causas para preocuparte de tu olor vaginal
- Olor a rancio. Si lo percibes debes acudir de inmediato al médico, podría ser es el primer signo de una enfermedad de transmisión sexual, como la tricomoniasis, que se da a causa de la vaginitis.
- Olor a pescado. Si percibes un olor desagradable, como pescado o tienes un flujo vaginal verdoso, quiere decir que hay una vaginosis bacteriana. Es necesario que acudas con el ginecólogo para que te prescriba el tratamiento necesario.
- Olor a pan o a humedad. Se escucha chistoso, pero sí existe y si lo percibes indica una infección, sobre todo si está acompañado por un flujo blanco.
- Olor a carne podrida. Este olor puede prevenirse, pues la causa es ¡olvidar retirar un tampón por completo de tu cuerpo! Parece imposible, pero hay chicas a las que les sucede, así que debes tener cuidado y asegurarte de que al retirarlo salga completamente. En caso de que eso te pasara, debes acudir al ginecólogo lo más pronto posible para que te lo retire.
- Olor a ajo. En un principio el olor a ajo puede ser inofensivo y común, ya que la comida o condimentos influyen en el olor de tus genitales. Sin embargo, si después de unos días el aroma no desaparece, acude al médico pues ya no es normal.
- Olor a metal. Este olor es común durante el periodo, pues se debe a la presencia de sangre. Si después de esos días sigues percibiéndolo, es importante que acudas con el ginecólogo ya que no se encuentra dentro de los olores normales.