¿Alguna vez has querido parar estos pensamientos recurrentes que pasan por tu cabeza? Nuestra mente es traicionera. La ansiedad se vuelve parte de nuestra vida. Cambia nuestro estado de humor y, en algunos casos, nos impide tener una vida sana. ¿Eres consciente de la forma en la que afectan tus pensamientos a tu estado físico y emocional?
¿Qué es la mente?
Es definida en términos científicos como: El conjunto de procesos que llevan nuestras neuronas, manifestándose en forma de pensamientos. Sin embargo, sigue siendo una incógnita para muchas personas. Aquí lo realmente importante es el poder que tiene para esclavizarnos o para hacernos personas libres. ¿Has sentido que tu mente te controla? Te aseguro que no eres la única. Muy pocas personas se ponen a pensar en cómo… ¿Cómo puedo controlar mi mente para tener una mejor salud mental? Cuando esa ansiedad que sientes te provoca mareos, dolor estomacal, detiene tu vida, te sientes cansada y desanimada… es tu mente controlándote. De aquí la importancia de aprender a controlarla, para conseguir un mejor equilibrio mental.
¿Cómo controlar nuestra mente?
Actividades
Una mente inactiva se vuelve una mente ansiosa. Tenerla ocupada es lo mejor que podemos hacer. Leer, estudiar, trabajar, o cualquier cosa que te distraiga. Es lo mejor para alejar las emociones negativas. Haz un poco de ejercicio, tu cuerpo lo necesita para desestresarse. Además de que te dará una mente más tranquila y tus niveles de endorfinas subirán. Sin un objetivo claro en nuestro día a día, nuestro cuerpo se queda quieto. Este sedentarismo es lo que predispone a la obesidad y demás enfermedades crónicas degenerativas.
Vivir en la realidad.
Estar todo el día soñando en lo que nos gustaría hacer sin hacerlo nunca o ni siquiera intentarlo nos vuelve personas infelices. Deja de soñar y haz algo por conseguirlo. La productividad te hará sentir mucho mejor. Pensar en lo que podría ser sólo nos deja ir oportunidades.
Una mente activa evita enfermedades
Se sabe que los adultos mayores que mantienen su mente más ocupada y activa son menos propensos a padecer enfermedades como el Alzheimer.
Controla tus emociones
Ayuda a tus emociones. Provocar en nuestra mente emociones positivas nos vuelve personas más felices. Ejemplo: Si sales a caminar por las tardes, mejoras tu estado de ánimo. Salir con los amigos, dejar un día la rutina, hacer alguna actividad que disfrutes mejorará tu humor dramáticamente.
Concluye metas
Concluir lo que empezamos nos hace sentir productivos. Ejemplos: ¿Cuántas veces has querido acabar tu dieta, ir de compras una tarde, ir al cine entre semana o ver un programa sin preocupaciones? Suelen ser las cosas que dejamos hasta el último. Estamos de acuerdo en que vivimos en situaciones un poco caóticas, pero resulta ser que estos tiempos que te das para disfrutar son los que te vuelven una persona más feliz y mucho más productiva.
Descansa
No hay peor enemigo de tu salud que estar estresada. Seguir trabajando a marcha forzada es la peor idea que puedes tener. Somos seres humanos no máquinas.
Date el tiempo para irte a dormir a tus horas. Deja descansar a tu cuerpo para recuperarse.
Como verás, no es tan complicado tomar el control de tu mente.