¿Has probado apagar la música, la televisión, el teléfono y simplemente aislarte en tus pensamientos? Si no lo has hecho, deberías, pues diversos especialistas confirman que es muy beneficioso para la salud. Estar en silencio nos brinda un espacio de tranquilidad y armonía. Ambos necesarios en debido al estresante ritmo de vidaactual que la mayoría de las personas llevamos. El ruido y especialmente sonidos de más de 30 decibelios se asocian con la hipertensión arterial, la ansiedad y el estrés. Mucha gente sale de la cama, se baña, toma un café y escucha las noticias del día y así inicia el ciclo de estrés para ese día.
Beneficios para tu salud
Añadir 30 minutos de silencio a tu día puede cambiar tu vida. Por un lado fortalece el sistema inmune, pues cuando estamos sometidos a ruidos y estrés segregamos cortisol, hormona que puede producir bajas en nuestras defensas. Un rato de tranquilidad reduce los niveles de cortisol en la sangre y los niveles de adrenalina, por lo que te puede ayudar a controlar el estrés. Además, el silencio baja la presión sanguínea y te permite hacerle frente a los desafíos de la vida de una manera mejor. También puede ser una gran ayuda para hacer frente el dolor, pues te hace más fuerte.
Recarga tu mente
La mente y el cuerpo se recargan durante el sueño, de igual manera puedes recargar tu mente con el silencio. El silencio permite que te encuentres, aun cuando estés inmerso en el ruido.
Te hace feliz
Pasar tiempo en silencio aumenta la química de tu cerebro segregando endorfinas, lo que te da sensación de felicidad. También segrega serotonina, un neurotransmisor asociado con la serenidad espiritual y la paz. Además, te hace lucir y sentirte más joven y al mismo tiempo tener mucha más energía.
Lo que debes tener en cuenta
Estar en silencio no significa no pensar en nada. Al contrario, es necesario que te escuches, pero que dejes pasar los pensamientos. No te pongas a organizar tu agenda del día, por ejemplo. Verás como a poco tus pensamientos se van silenciando. Por otro lado, se recomienda practicar el silencio al terminar el día, puedes comenzar con cinco minutos e ir aumentando poco a poco. La idea es que estar en silencio se vuelva un hábito.