Si pensabas que solo durante el embarazo ocurrían cambios en tu cuerpo, debes saber que no es así. En realidad, tu organismo sigue con cambios después del parto. Algunos son pequeños y otros son tan grandes que querrás que acaben ya. En fin, más vale que estés prevenida. Estos son algunos de los cambios que suceden en tu cuerpo cuando acabas de tener un bebé.
Es normal que te sientas cansada
Convertirte en mamá es toda una nueva experiencia para ti y las primeras semanas te sentirás muy cansada, lo cual es algo normal. Muchas mujeres se sienten culpables, pero tú no tienes que hacerlo. Si te fuerzas a quedarte despierta todo el día y realizar un montón de actividades, solo vas a empeorar tu condición. Procura tomar largas siestas, pues tu cuerpo acaba de traer a un nuevo ser al mundo y obviamente está agotado.
Te sentirás mareada
Estarás mucho tiempo tumbada en la cama después del parto y cuando te levantes, te sentirás algo mareada y confundida. Sobre todo por las emociones que habrás vivido en el parto, desde la felicidad hasta la tristeza. No intentes ponerte de pie sin ayuda, tu cuerpo estará muy débil.
Sufrirás estreñimiento
¡Tsss! Si creíste que ya te habías librado de este problema, lamento decirte que dura un poquito más. Todos los cambios que ha sufrido tu cuerpo afectan al tránsito intestinal. De hecho, es posible que en tres o cuatro días después del parto no puedas ir al baño. Si no tienes los cuidados necesarios, esto resultará en unas terribles hemorroides, por ello es importante llevar un tratamiento desde el principio.
Habrá demasiada sangre durante la primera ducha
No te vayas a asustar, ¿está bien? Tras levantarte a tomar tu primera ducha notarás una gran pérdida de sangre proveniente de tu útero, y tal vez hasta te duela un poco. Sin embargo, después de algunos días te sentirás mucho mejor y más tranquila.
Ánimo, los primeros días pueden ser difíciles, pero después podrás disfrutar de tu nueva etapa como mamá.
