Las várices son un problema de circulación sanguínea que padecen muchas mujeres. Esto puede afectar la autoestima de las mujeres que las padecen. Las várices son cuando las venas, más comúnmente las de las piernas, se inflaman causando dolor. Algunas de las causas son el embarazo, llevar una vida sedentaria, el uso excesivo de tacones y la genética. Pero no te preocupes, aquí te damos algunos tips que te pueden ayudar apara evitar las várices.
La ropa te puede ayudar
Cierta ropa puede ayudarte a prevenir la aparición de las antiestéticas várices. La ropa ajustada siempre va a ser un factor negativo para esta situación, pero te dejamos algunos tips de ropa que debes usar.
- Las medias. Estas te pueden ayudar a evitar la aparición de várices Vas a necesitar las que tienen elástico, pero procura que no te aprieten demasiado. Úsalas desde el tobillo hasta por encima de la rodilla. Las venas estarán comprimidas, además ayudarás a empujar la sangre de regreso al corazón.
- Usa zapatos bajos. El abuso de los tacones es malo para los pies y piernas. Si usas zapatos sin tacón podrás fortaleces los músculos de la pantorrilla, y los muslos y tu circulación se verán menos afectados que con los tacones.
- Ropa suelta. La ropa ajustada puede obstaculizar la circulación sanguínea a todo tu cuerpo. Por eso te recomendamos usar ropa floja. Así tu organismo tendrá más libertad de funcionar como se debe.
Opta por tener algunos buenos hábitos
Con un poco de movimiento en tus piernas puedes ayudar a tu cuerpo a evitar las várices. Solo necesitas unos minutos al día para no tener problemas con tus venas.
- Eleva tus piernas un par de minutos al días. Esto te ayudará a mejorar la circulación de tus piernas. Así evitarás que tus venas se inflamen. Además ayudará a relajar la parte baja de tu cuerpo luego de un día pesado.
- Haz ejercicio. Bastará con una caminata ligera durante una media hora todos los días. Si tienes perro, puedes sacarlo a pasear. El ejercicio, sobre todo el cardiovascular, te ayudará muchísimo a evitar las várices.
- Bebe mucha agua. Esto aligerará tu densidad sanguínea. Lo que contribuye a una mejor circulación.