La depresión podría ser la causa de tu envejecimiento

Para muchas personas la depresión no es una enfermedad, sino un estado de ánimo que es fácil de controlar. Sin embargo, están muy equivocados. La depresión es un trastorno que afecta la química del cerebro. En consecuencia, el paciente experimenta ansiedad, sueño, falta de apetito y debilidad. Como ves, no solo es sentirse triste. Si este padecimiento no es tratado de manera adecuada, el paciente puede experimentar envejecimiento prematuro y otros trastornos en la salud de la piel.

La depresión acelera el envejecimiento

Es cierto que la depresión afecta tu estilo de vida en general. Por ejemplo, tu sistema digestivo deja de funcionar correctamente. Asimismo, experimentas insomnio y pérdida de apetito. Sin embargo, pocas personas imaginan que también se relaciona con el envejecimiento prematuro de la piel. En este sentido, algunos patrones del código genético se modifican de forma inesperada ante la depresión. Por ello, puedes apreciar los siguientes cambios en tu cuerpo.

  • Pérdida de peso
  • Piel seca y opaca
  • Las líneas de expresión se marcan con mayor facilidad
  • Pérdida de la flexibilidad y la elasticidad
  • La cicatrización se hace más lenta

Cómo combatir este trastorno

Para combatir la depresión es necesario que tomes terapia psicológica. Algunas personas creen que eso es para locos, pero no hay nada más falso. Recuerda que desarrollar inteligencia emocional no es tan sencillo como parece. Además, al exteriorizar aquello que te hace daño y te lastima, te será más fácil superarlo. Otra medida para superar este problema es mantener a las personas que amas cerca de ti. Tal vez no entiendan tu proceso, pero desean lo mejor para ti y te apoyarán en todo momento.

Haz cambios en tu estilo de vida

También es necesario que hagas algunos pequeños cambios en tu estilo de vida. Para comenzar, necesitas pasar más tiempo al aire libre. Sé que es algo difícil, pero será muy beneficioso. También es fundamental que hagas ejercicio. Por ello, deberías salir a correr o ir al gimnasio al menos una hora al día. Además, intenta cambiar e integrar algunos alimentos en tu dieta. Te recomendamos los siguientes:

  • Frutos rojos
  • Alimentos ricos en omega 3
  • Chocolate
  • Frutos secos
  • Cúrcuma

Recuerda que no estás sola y no es malo pedir ayuda.