Joven y con problema de artritis, la realidad de muchos

Todos piensan que el problema de artritis sólo es cosa de “viejitos”. Creen que es algo que llega con la edad y que sólo hasta ese momento conocemos. Sin embargo y contrario a esas ideas, la artritis es algo que puede afectarnos sin importar en qué momento de la vida estemos. Créeme, te lo digo yo, que he visto a mi hermana sufrir a causa de esta enfermedad durante mucho tiempo.

¿Qué es la artritis?

Es una afección dolorosa en la que las articulaciones se inflaman y se ponen rígidas. Hay quienes piensan que a partir de los 65 años puede hacerse presente, sin embargo hay muchos otros casos de personas de 40 años o menos, que sufren este padecimiento realmente molesto. Como dije, mi hermana es una de esas personas, que en más de un momento ha deseado no tener artritis para poder hacer su vida con normalidad.

No puedo caminar, sólo quiero estar acostada y tengo tan sólo 21 años

La gente piensa que quien tiene artritis sólo sufre por ver que sus dedos se enchuecan y pierden la estética. Sin embargo, implica más que eso. Sólo quienes tienen este padecimiento entienden el dolor que sienten para moverse. Mi hermana, por ejemplo, hay muchos días en los que prefiere quedarse acostada. Ya no quiere salir con sus amigos o con su familia, porque le resulta un verdadero dolor. Lo peor es que es tan joven, sólo tiene 21 años.

Siento que tengo el espíritu de una anciana en un cuerpo joven

Debido a eso, cree que una anciana la poseyó, pues más que tener deseos de salir a bailar o a ver una peli al cine, lo único que quiere es dejar de sentir tanta molestia.

No puedo hacer varias cosas y eso me deprime

Incluso ha dejado de hacer varias cosas por sí sola porque ya no puede. Es tanto el dolor y la molestia, que necesita pedir ayuda la mayor parte del tiempo, ¿qué es lo peor?

Mami, ¡ayúdame!

Hace poco andábamos en la calle y mi hermana le pidió ayuda a nuestra madre para que le ayudara a recoger unas cosas que se le habían caído al suelo. En eso pasó una señor cerca y empezó a hacer comentarios realmente tontos. “Cómo es posible, tan grandota y no puedes hacer las cosas por ti misma”. En ese momento me daban ganas de golpearla fuertemente, pues mucha gente habla sin saber qué es lo que pasa con las personas.