La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel. Esta se presenta en forma de parches escamosos con coloración roja que generalmente pica. Su causa aún es desconocida y en la antigüedad se le confundió con enfermedades como la lepra. Existen dos tipos: la psoriasis temprana y la tardía. Si padeces esta enfermedad existe una serie de hábitos que debes realizar para controlarla.
Posibles causas y agravantes de la psoriasis
Existen algunos factores que agravan esta condición. Entre ellos se encuentra el ya tan mencionado estrés, los medicamentos contra la presión arterial, la insolación y la ingesta excesiva de alcohol. Así mismo esta enfermedad se hereda mediante el código genético, por lo que si algún miembro de tu familia la padece tú eres propensa a padecerla. Otra posible causa es vivir en climas naturalmente húmedos y con periodos cortos de sol. Algunos estudios han revelado que los fumadores y los diabéticos también son propensos a desarrollar esta complicación. Una recomendación para contrarrestar esta enfermedad es comer sanamente e incluir fibra en tu dieta.
Cómo tratar la psoriasis
Debes tener una muy buena higiene. Por tanto, debes bañarte diariamente y secar cuidadosamente todas las áreas de tu cuerpo, recuerda que la humedad ayuda a propagar esta enfermedad. Así mismo debes ir con un dermatólogo para que te recete algún medicamento de uso tópico que apliques directamente sobre la lesión. También existen algunos fármacos o lociones limpiadoras que ayudan a controlar la enfermdedad. La respuesta a estos tratamientos puede ser favorable o no dependiendo del tipo que poseas y lo avanzado de la enfermedad.
Ácido salicílico
Este componente se utiliza como un remedio complementario que deberás usar junto a las medicinas que te indique tu doctor. El ácido salicílico es muy fácil de conseguir y también fácil de utilizar. Machaca una pastilla con poco de agua hasta formar una pasta; después cubre la herida con la mezcla. Espera unos 10 minutos y luego aclara con agua.