Cuando una mujer se embaraza, todos sus órganos hacen un trabajo excepcional para que el parto salga bien. La placenta es uno, o tal vez el órgano más importante durante la gestación ya que es la fuente que alimenta al bebé. Hay muchas cosas que debes saber sobre ésta, pues es vital en tu embarazo.
Órgano importante
Se forma en cuando se implanta el embrión en el útero y se encarga de transmitir oxígeno al bebé. También es el medio por el cual el bebé recibe los nutrientes necesarios para crecer de manera correcta. Segrega hormonas esenciales en la gestación para poder proteger al feto hasta el día del nacimiento. Sin embargo, puede tener complicaciones debido a anomalías. Lo malo es que puede haber complicaciones en el embarazo, parto o puerperio.
Complicación en la placenta
Placenta previa es una de las complicaciones más comunes. Una placenta, normalmente se implanta en el fondo de la cavidad uterina en alguna de las paredes del útero. El problema surge cuando se implanta en el orificio cervical interno, en la parte baja del útero. Hay dos tipos de placenta previa y dependiendo de las condiciones habrá parto natural o cesárea.
- Oclusiva o completa. Se obstruye el orificio cervical.
- No oclusiva o parcial. No se obstruye el orificio.
Cualquiera de las dos puede suceder hacia el final del embarazo. Para diagnosticar placenta previa debe haber hemorragia sin dolor u otros síntomas en la segunda mitad del embarazo. Se diagnostica por medio de la ecografía para no poner en riesgo al bebé ni a la madre. Mujeres mayores de 35 años son las que tienen mayor predisposición a este problema.
Desprendimiento de placenta
Las paredes del útero separan a la placenta cuando se hace la expulsión del bebé en el momento del parto. Sin embargo, hay casos en los que el desprendimiento parcial o total se da antes de dar a luz. Los síntomas más comunes son dolor y endurecimiento abdominal, además, sangrado vaginal oscuro y dolor de espalda. El bebé es el que sufre riesgo, pues este órgano le aporta nutrientes y oxígeno. Por desgracia no se previene, sólo se detecta y se lleva monitoreo de él. Mujeres con presión alta, preeclampsia, edad avanzada y fumadoras son las que corren más riesgo.
Placenta envejecida o adherida
- Envejecida. En condiciones normales, el envejecimiento se da después del nacimiento del bebé. Hay casos en los que la preeclampsia o hipertensión arterial influyen para que se vea afectada la placenta. Si ésta presenta envejecimiento grado 2 o 3 antes de la semana 34, está envejecida prematuramente.
- Adherida. Está anormalmente adherida al útero y se da cuando la penetración de placenta se da más allá de la superficie endometrial del útero. Dependiendo de la adherencia (acreta, percreta o increta) podría haber necesidad de extirpar el útero.