Al parecer, la tendencia del cuerpo curvy está siendo mal interpretada como la permisividad y el descuido del cuerpo y la salud de este. Este es un riesgo muy grave para la salud, pues sin importar la naturaleza de nuestro cuerpo, es importante cuidarlo. Todos los cuerpos tiene diferencias en su metabolismo. Entonces habrá quienes logran una figura esbelta sin mucho esfuerzo, mientras otras personas no alcanzan los mismos resultados.
Es positivo aceptar la predisposición de nuestro cuerpo; sin embargo, esto no significa que lo descuidemos. La figura curvy no se debe entender como el resultado del sedentarismo y una mala alimentación. Lo más importante es cuidar del cuerpo, sobre todo amarlo y mimarlo. Es muy importante no confundir curvy con sobrepeso u obesidad, pues estos pueden ser perjudiciales para tu salud.
Cuidado con los hábitos alimenticios
La autoestima mejora si aceptamos la naturaleza de nuestro cuerpo y lo tratamos adecuadamente. Sin embargo, no se debe caer en hábitos de alimentación incorrectos o en el abandono del cuidado e higiene personal u olvidarnos de los tratamientos que realzan nuestra belleza. Por otro lado, es preciso no basar nuestra belleza en el sobrepeso extremo, que es producto de la mala alimentación y la falta de ejercicio. Disfrutar la comida no es sinónimo de comer sin control. Una dieta rica, balanceada y que te deje satisfecha es importante para conservar tu salud.
Manteniendo un cuerpo curvy y hermoso
Hábitos como una rutina de ejercicios, algo tan sencillo como caminar media hora, y una alimentación equilibrada son suficientes para que un cuerpo curvy se mantenga saludable. Cinco o seis kilos de más o las modificaciones que las diferentes etapas de la vida en la mujer generen no deben ser la causa de que dejemos de considerarnos hermosas. Lo más importante es que amemos nuestro cuerpo tal como es, lo cuidemos y procuremos su bienestar.
