Tal vez te hayas percatado de que cuando tienes relaciones sexuales te dan ganas de hacer pipí. Eso puede resultar algo incómodo; sin embargo, es muy normal y ésta es la razón.
Sexo y ganas de hacer pipí
Durante el sexo te sientes fantástica y deseas que el momento culmine sin ninguna interrupción. De repente, sientes muchas ganas de hacer pipí y sabes que tendrías que detener el encuentro sexual. ¿Te ha pasado, verdad? Quizás te preguntes a qué se debe y te surge la duda de si realmente es deseo de orinar o algo más. Además, te percatas de que el deseo de orinar puede intensificarse con algunas posiciones sexuales más que con otras. La razón se debe a que el pene estimula tu punto G y en ese momento experimentarás lo que es conocido como eyaculación femenina.
¿Eyaculación femenina?
El fluido de la eyaculación femenina no es orina. Sale por la uretra y sucede antes del orgasmo. No es incontinencia urinaria porque la salida del líquido se produce únicamente durante el acto sexual. Además, no tiene olor y no se expulsa por realizar algún esfuerzo físico. El líquido de la eyaculación femenina se compone de glucosa, fosfatasa ácida prostática, antígeno prostático específico, urea y creatina. Las glándulas parauretrales serán las encargadas de la cantidad de líquido que libere cada mujer.
Aprende a estimular tu cuerpo
El punto G está en la pared anterior de la vagina detrás del hueso del pubis. La textura es rugosa y si la frotas por cierto tiempo sentirás ganas de orinar. Tu piel se erizará y se endurecerá por el flujo de sangre que comienza a recorrer todo tu cuerpo. Es importante estimular al clítoris para que alcance su punto máximo de excitación. Cuando llegues al clímax tu cuerpo se encargará de liberar la eyaculación femenina.
Casi todas las mujeres lo hemos experimentado, pero algunas no lo saben. Algunas pueden experimentar sólo unas gotas, mientras que otras expulsan chorros. Mientras más prolongado sea el orgasmo, mayor será la eyaculación.