Siempre nos enseñaron a ducharnos diario, lavar muy bien nuestro cabello, ponerle acondicionador. Después tallarnos la piel para quedar bien limpias y a envolvernos el cabello con la toalla para que se secara. Tenemos muchos hábitos al ducharnos que pueden no ser los correctos para proteger nuestra piel y cabello. A medida que pasan los años, la piel va perdiendo su recubrimiento graso y se vuelve más seca. Es importante ir adecuando nuestros hábitos de higiene conforme vamos creciendo. Aquí te dejamos una lista de típicos errores que cometes al ducharte
Lavar el cabello diariamente
Cada vez más mujeres descubren los beneficios de no lavarse el cabello diario. Claro que según tu tipo de cabello será el número de veces que conviene que te lo laves. Alguien con cabello delgado y fino debería evitar lavarse el pelo con shampoo frecuentemente. No más de dos veces por semana. Para el cabello grueso y rizado es suficiente incluso una vez a la semana.
Secarse con rudeza
Esto seguro no lo sabías, pero usar una toalla áspera puede agravar problemas de piel sensible. El secarte “al aire” puede provocar resequedad. Así que lo mejor es usar una toalla suave y secarte presionando o con golpecitos.
Dejar el estropajo en la ducha
Lo más probable es que cuelgues el estropajo después de terminar con él. Desgraciadamente, si no está seco, le empezarán a crecer todo tipo de bacterias y hongos. Por eso es mejor asegurarse de que está limpio y bien exprimido y después guardarlo en un lugar seco.
Retrasar el proceso de hidratación
Después de una ducha a veces no tenemos ganas de hacer nada y nos tardamos en alistarnos. El problema es que si no hidratas la piel inmediatamente, le estás causando gran daño. Es importante hidratar la piel mientras permanece húmeda.
Saltarse una ducha después de hacer ejercicio
Durante una sesión de ejercicios sudamos, por lo que es aconsejable darse una ducha después. La transpiración que queda en la piel permite la proliferación de bacterias que pueden provocar granitos en la piel.
Tomar duchas largas
Después de un largo día o una sesión intensa de ejercicio, ¿a quién no le gusta tomar un largo baño? Pues te tenemos malas noticias, este tipo de duchas eliminan la humedad natural de la piel. Esto puede dejarte con sensación de resequedad. La ducha debería durar como mucho 10 minutos y mientras más corta, mejor. ¡Lástima!
Envolver el cabello largo en una toalla pesada
Una toalla grande envolviendo tu cabello puede trozarlo o arrancarlo. En vez de envolverlo, escurre suavemente el exceso de agua con una toalla seca con palmaditas. Tampoco frotes o te puedes hacer unos horribles nudos.