Cómo distinguir las grasas buenas de las grasas malas

Muchas veces tratamos de mejorar nuestra salud a través de una dieta más saludable, pero no siempre sabemos mucho del tema. Las grasas y sus tipos son uno de esos temas que creemos conocer, pero en realidad ignoramos la información al respecto. Por eso te decimos cómo distinguir las grasas buenas de las malas.

Los tipos de grasas

Las grasas buenas se dividen en dos tipos, las monoinsaturadas y las grasas poliinsaturadas. Este tipo de grasas son benéficas para nuestro cuerpo. La mayoría de las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas son de origen vegetal, y se encuentran en semillas, nueces, vegetales y pescados.

Por otro lado, las grasas malas también se dividen en dos tipos, las grasas saturadas y las grasas trans. Estas no son saludables para nuestro cuerpo. La mayoría de estas son de origen animal y procesadas. Tal condición causa incremento en la presión sanguínea y el colesterol alto. Este tipo de problemas podrían tener un efecto muy negativo en tu salud.

Las grasas monoinsaturadas

Puedes encontrar grasas monoinsatuadas en alimentos como el aceite de oliva, el aceite de cacahuate, el aguacate y las nueces. Además, te ayudan a bajar los niveles de colesterol malo, reducen la inflamación y regulan los niveles de glucosa en sangre. Puedes intentar cocinar con aceites no refinados, como el de coco, de oliva, de girasol de uva o aguacate. Además, tus alimentos sabrán deliciosos.

Grasas poliinsaturadas, las mejores

Estas grasas son muy buenas y tiene  grandes beneficios para tu cuerpo. Las puedes encontrar en los aceites vegetales, en nueces y semillas. Las grasas poliinsaturadas son benéficas para contrarrestar problemas del corazón y baja presión arterial. Por si fiera poco, te ayudan a proteger tus músculos. Dentro de esta gama de grasas se encuentra el omega 3. Esta grasa la puedes consumir en pescados como el atún y el salmón.

Ahora a distinguir las grasas malas

Las grasas malas son las grasas saturadas y las grasas trans. Estas son dañinas para tu salud, sobre todo las trans. Las grasas saturadas se encuentran en alimentos como la leche, mantequilla y la manteca. Estas grasas no son del todo perjudiciales si se consumen en pocas cantidades ya que contienen calcio y proteína que nuestro cuerpo necesita. Por otro lado, las grasas trans sufren un proceso químico que es muy dañino para nuestro cuerpo, por lo que es mejor que te mantengas lo más alejada de ellas. Para evitar consumir estas grasas puedes consultar las tablas nutricionales de los productos y preferir los alimento bajos en grasa.