Aprendí a la mala la importancia de ir al ginecólogo

Desde muy pequeña ni mamá me ha dejado muy claro aquello que debo cuidar y procurar acerca de mi salud sexual. En este sentido siempre he tratado de tener una vida sana en todos los aspectos. En consecuencia tengo un método anticonceptivo, acudo a mis revisiones y me relaciono con gente sana emocional y físicamente. Sin embargo, como personas no somos infalibles y en ocasiones se nos pueden pasar una o dos cosas. Yo me perdí de una cita con mi ginecóloga y aprendí muchas lecciones de mala manera…

Lo que no a todas nos enseñan

Desde que pequeña, mi madre me ha enseñado la importancia de cuidar tanto mi cuerpo como mi mente. Por tanto me explicó las medidas de higiene que debía tener. Así mismo me previno de la enfermedades sexuales que podía contraer en caso de no utilizar condón.  Así mismo, insistió en la importancia de hacerme el papanicolaou y la colposcopia por lo menos una vez al año. En consecuencia, cuando crecí y comencé mi vida sexual siempre tuve mucho cuidado con todo ello. Sin embargo, a lo largo de la vida he conocido a muchas chicas que no entienden las consecuencias de no hacerse revisiones médicas. Incluso he conocido a madres que prefieren evitar el tema del sexo con sus hijos y, por tanto, ellos buscan información en lugares inconvenientes. ¿Increíble, no?

En busca de un método anticonceptivo

Siempre utilicé condones como método anticonceptivo pues al ser de barrera me protegían tanto de embarazos como de infecciones de transmisión sexual. Sin embargo durante la universidad decidí utilizar un método hormonal por recomendación tanto del personal médico de mi escuela, como por los diversos testimonios acerca del funcionamiento de ese método. Todo iba bien, pues yo mantenía un estilo de vida lo más saludable que podía y acudía a constantes revisiones. Sin embargo, con el paso del tiempo llegué a confiarme mucho. Es decir, ya no iba las revisiones médicas pues estaba convencida de que era suficiente con seguir un estilo de vida saludable y una relación monógama. Gran error…

Un sencillo estudio puede salvarte la vida

En los últimos estudios que me realicé  detectaron ciertas anomalías en mí. La mayoría de ellas fueron causadas por el uso de mi método anticonceptivo. El exceso de hormonas me estaba lastimando de una forma inusual, pero yo no lo sabía porque irreprensiblemente no fui a mis citas. Si lo pienso con detenimiento arriesgué mi vida sin siquiera saberlo…

Lo que aprendí de toda esta experiencia

Ahora estoy mejor y afortunadamente mi experiencia no tuvo mayores consecuencias. Pero aprendí que jamás debo faltar a una cita con mi ginecóloga, pues hay cosas que escapan de mis manos. Entre ellas las reacciones que mi cuerpo tiene con distintos factores, como las hormonas o el estrés.