Es importante mantener la ropa en buen estado, pues es nuestra carta de presentación. Las manchas amarillas es un inconveniente que les da mal aspecto. Para quitar lar manchas amarillas o de tus prendas blancas favoritas, checa los remedios con los que se mantendrán en buen estado siempre.
¿Cómo quitar manchas amarillas?
Existen diversos remedios con los que puedes evitar que tus playeras o prendas blancas favoritas se percudan. No dejes que tu ropa se arruine, aprovecha estos ingredientes. La forma más eficaz y práctica para hacerlo es con lejía para ropa blanca. Puedes usarla si lavas a mano o en la lavadora. Si es en la lavadora, debes verter 100 ml en la máquina. En caso de que lo hagas a mano, vierte 100 ml en 10 litros de agua. Para ambos casos debes dejar que la ropa repose por 20 minutos y luego tallar. Notarás que las manchas amarillas se desvanecen.
Vinagre blanco
El vinagre blanco sirve como suavizante y como eliminador de manchas. Sólo debes añadir una taza de vinagre blanco en el último lavado de la lavadora. Al salir la ropa, debes tenderla al sol para que ayude a quitar lo percudido. Notarás que conforme laves tus prendas, el tono irá cambiando. También puedes mezclar una taza de vinagre blanco con media taza de sal y disolver en agua para que la ropa se remoje ahí. Después lava como acostumbras.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato tiene varias bondades que puedes usar para mantener tu belleza y para el cuidado de tus prendas. Para eliminar esas molestas manchas de percudido por sudor o por los químicos, debes aplicar directamente sobre la mancha. La prenda debe estar húmeda previamente. Frota con cuidado ayudándote de un cepillo y deja que repose por 30 minutos. Luego lava como de costumbre y listo.
Zumo de limón
El uso del jugo de limón en la piel es peligroso, pues puede generar manchas si te expones al sol. Sin embargo, en la ropa sus resultados son diferentes, pero muy efectivos. Sólo aplica unas gotas de jugo de limón sobre la mancha. Deja que actúe por unas horas expuesta al sol, para que después laves la prenda como acostumbras.
No olvides que hay telas más delicadas que otras, así que debes checar las instrucciones de lavado previamente.