Razones por las que no voy a dejar de vestirme de negro ¡nunca!

“Pareces retrato”, “siempre usas el mismo color” son algunos de los comentarios que recibo por vestirme de negro. La verdad es que no pretendo hacerle caso a nadie, porque cuando se trata de vestirme, la que se tiene que sentir bien soy yo y solamente yo. No estoy para complacer a nadie y tengo buenas razones para vestirme de negro todos los días si eso es lo que yo quiero.

1.- Porque es un color que adelgaza

Es el color ideal para verme más delgada y siempre esta a la mano. Tenemos más de una prenda negra en el armario, es la más cómoda cuando estamos en nuestros días. La ropa negra es simplemente genial, va contigo a todos lados haciéndote lucir unos centímetros menos sin el odioso gimnasio.

2.- Es el color de la elegancia

El negro es un color hermoso que denota elegancia a donde quiera que vayas. Por eso es el color favorito de tantas chicas alrededor del mundo.

3.- El más sencillo de combinar

Lo maravilloso del negro es que combina con colores neutros y brillantes. Puedes combinarlo con cuanta cosa se te antoje y siempre tendrás un outfit ganador.

4.- Hace lucir cualquier color de lipstick

Cuando buscas resaltar tu makeup el color negro logra que cualquier lipstick se vea precioso. Comienza por el labial rojo hasta los labiales rosas y morados. El negro con un lipstick de otro color se ve sofisticado y bonito.

5.- Empodera y puede dar un look sexy e intimidante

Es ideal cuando te sientes poderosa y quieres comerte al mundo. Algunas chicas prefieren el rojo, pero el negro siempre contrasta con el tono de la piel. Lucir prendas negras en un momento especial siempre da distinción.

6.- Una mujer de negro está preparada para lo que sea

Conquistar el mundo, asistir a una pasarela, evento familiar, ir a la oficina… Este color te acompaña a todos lados. Igual puedes vestir de negro en un sitio o evento ifnormal, como a una cena de gala o entrega de premio o cualquier situación más formal.

7.- Porque es el color que usas en un mal o buen día

Te cambia el mood. Sencillamente es uno de los colores más versátiles que existen. Le queda a cualquier tono de piel y nos hace lucir espectaculares.