Cuando una chica va de compras usualmente termina con un sinfín de productos que después no va a utilizar. Triste realidad. Deberíamos planear un día entero de shopping para que nuestro armario funcione correctamente. De hecho, la planeación puede ser la mejor forma de estirar tu presupuesto.
Haz una checklist
Hacer una checklist para saber qué te hace falta en el armario es indispensable. De esta forma no irás con los ojos vendados a comprar, esperando que la prenda perfecta salga de repente. Además, evitarás compras inútiles, como duplicar colores que ya tienes o invertir dinero en prendas que no valen tanto la pena. Tip número uno: siempre que salgas con intenciones de comprar lleva contigo una checklist, para estirar tu presupuesto.
Compra la mejor calidad que puedas costear
Es super cierto, no siempre tenemos el suficiente dinero para invertir en prendas de diseñador o de una marca costosa. Sin embargo, es una buena idea que siempre escojas la mejor calidad para tus prendas básicas. De ahí puedes comenzar a bajar tu presupuesto en prendas de tendencia o en pequeños gustos. Conforme vayas creciendo y avanzando en tu vida laboral, serás capaz de comprarte lo que tú quieras. Así que no comas ansias, ve poco a poco.
No te obsesiones con las tendencias
Estar a la moda puede resultar muy costoso, pues cada tres meses llega ropa nueva a las tiendas. En el caso del fast fashion es imposible conseguir una prenda de cada temporada, así que no te obsesiones tanto por las prendas en tendencia. Muy pocas veces se quedan el suficiente tiempo para que te resulten baratas. Una prenda barata es aquella que utilizas muy frecuentemente. Para saber cuanto te cuesta una prenda en tu armario cuenta las veces que la usas. Si la utilizaste una vez y te costó 100 pesos, es más cara que una falda que te costó 500 y has usado durante dos años.
Existen grandes tesoros en los outlets
Comprar en un outlet es igual de satisfactorio que en tienda departamental. Cuando el presupuesto no está a tu favor, siempre puedes recurrir a estas enormes tiendas. Eso sí, debes tomarte el tiempo para explorar la tienda de arriba a abajo para encontrar las mejores prendas.
Compra fuera de temporada
Una forma muy sutil de estirar el presupuesto es comprar prendas de invierno en primavera y viceversa. Quizás no estés tan a la moda el próximo invierno, pero puedes comprar prendas neutras y básicas que te sirvan para la siguiente temporada a muy bajo precio. Recuerda que la oferta y la demanda cambian rápidamente.
Finalmente nunca olvides que los gastos hormiga te pueden causar graves problemas. Evita ser de las chicas que gastan en prendas de 100 pesos cada semana con tal de estrenar. Estirar tu presupuesto para comprar malas prendas no es una opción. Quizá esas playeritas de tiendas de fast fashion solo las utilices tres veces, entonces saldrán caras.