Elegir un vestido o prenda strapless es complicado. Hay varios detalles que es preciso tener en cuenta. Algunos son que sea la talla correcta, la calidad adecuada y un diseño que se ajuste a tus necesidades. Usar un vestido strapless es super sexy. Lo que no es nada sexy es tu mano acomodando la prenda cada cinco segundos para ponerla en su lugar.
Ni hablamos de bailar. Es sumamente complicado el simple hecho de levantar los brazos sin terminar con el vestido unos centímetros más abajo de lo que debería. Olvídate de los problemas con tu strapless. Estos son los inconvenientes más comunes que una chica tiene al usar esta prenda y sus posibles soluciones.
La banda de la espalda no es lo suficientemente justa
Si normalmente eres talla 34 de bra, lo ideal es elegir el sujetador para strapless una talla menos, digamos 32. Solo de esta forma lograrás que tu bra se quede fijo y en su lugar. Entre este más apretado quede, es mucho mejor. No olvides que el tamaño de la copa debe ser el correcto. Es decir, que tu busto debe llenar la copa, si está demasiado grande definitivamente no tienes la talla correcta.
Busca los que tienen silicona
Los mejores bra strapless tienen en común la banda de silicona alrededor del escote. Esta banda transparente impide que resbale en la piel. Te sugiero conseguir un bra con esta característica específica, pues te servirá mucho y podrá entallarse más a tu figura. Asimismo, es importante que uses vestidos o ropa entallada con esta lencería. De esta forma evitarás que se vaya resbalando. Mientras más estructura tenga tu vestido, tu bra se mantendrá en el lugar indicado, sin complicaciones.
Un pequeño truco
Para que tengas un poco más de seguridad al usar tu strapless hay un truco super sencillo que puedes aplicar. Usa uno de los tirantes de tu bra, recorre el broche hasta tener una distancia considerable que abrace tu torso. Ahora solo debes abrochar los seguritos por enfrente de tu bra. El resorte que tienen los tirantes ayudará a que tu strapless no se mueva para ningún lado.