Cuando comenzamos a trabajar hay mucho aprendizajes y dudas de por medio. Quizá una de las primeras preocupaciones que tenemos es: ¿qué demonios me pongo? Ya tienes el puesto y el domingo antes de entrar al trabajo ves tu armario y ¡ups!: pura ropa universitaria. Ya sabes, jeans, t-shirts, sudaderas y tal vez lo más elegante que tienes es ese diminuto vestido con el que te gusta ir a ligar. Aguas, estos son los errores de moda que cometemos cuando empezamos a trabajar.
Ir con ropa demasiado cómoda
No hay que caer en los extremos, en algunos trabajos no existe el código de vestimenta, pero eso no significa que puedas ir a la oficina en pants y t-shirt. Escoge para algunos días jeans y una blusa bonita. No te atrevas a llevarte los pants baggy a la oficina. Hay muchos pantalones de vestir o culottes que pueden verse lindos y te dan una imagen más profesional que unos simple pantalones baggy.
Usar los tenis del gimnasio en la oficina
Sé que no es el hit de nadie andar en tacones todos los días. Y no digo que tengas que andar como una Barbie en la oficina, pero tampoco se vale llevar los tenis super sucios y desgastados que tenías para correr a tus clases de la uni. Busca zapatos cómodos que te dejen caminar y que además luzcan bonitos. ¿Sabías que lo primero que notan las personas de tu atuendo son los zapatos?
Vestir solo de colores neutros
Trabajo no significa que tengas que ir de uniforme, menos si tu color predilecto es negro. El trabajo no es un campo de concentración donde tengas que ir a rayas. Procura combinar algunos bonitos colores con tus prendas oscuras. El color te da personalidad.
Usar los trajes sastre de tu mamá
No por favor, no le pidas a tu mamá sus viejos sacos. Especialmente si no tienes una personalidad similar a la de ella. Puedes lucir como protagonista de una película de los 80 o algo parecido. Te recomiendo comprar prendas básicas para que puedas hacerte de tu armario poco a poco. No tengas prisa, aquí te dejo algunas ideas para que puedas vestirte bien en tu primer día en la oficina.
