Dicen por ahí que la adolescencia no es precisamente la mejor época de estilo en la vida de ningún ser humano. En lo que a mí respecta, esto es un hecho. De adolescentes, las faldas cortitas y los escotes eran la sensación del momento. El día de hoy seguro te arrepientes de alguno que otro look que llegaste a usar en una fiesta o evento. Afortunadamente esa época ha quedado atrás. Acuérdate de las locuras que cometías en ese entonces para estar a la moda y ríete de ti misma, pues te aseguro que no fuiste la única.
Hacer de unos jeans el short más chiquito y feo
Claro que en esa época tu gran truco para ahorrarte el gasto de short fue una idea revolucionaria. En realidad muy pocas chicas cortaron un pantalón viejo y lograron que se viera como un short decente. Si bien a algunas les quedó larguísimo, a otras les quedó como un short brasileño improvisado.
Comprar una talla más chiquita porque se veía más sexy
Cuando eres adolescente todo lo que te quedara pegadito era lo mejor. Quizá unas cuantas veces compraste ese vestido que te apretaba un poquito de más con tal de “ocultar” la pancita. En realidad, ahora te das cuenta de que esto no hacía otra cosa más que recalcar lo que intentabas ocultar.
Usar vestidos super cortitos
Porque cuando eres adolescente tu cuerpo es maravilloso y no podías perder la oportunidad de usar los vestidos y faldas más cortitos que encontrabas. Años más tarde, cuando sacas esos viejos vestidos e intentas ponértelos para ver cómo te quedan… Bueno, pues compruebas que en esa época tu moral era básicamente relajada.
Ponerle estoperoles a tu ropa
O intentar cualquier DIY que encontraras por ahí. En esa época con tan bajo presupuesto intentabas de todo para estar a la moda. Esta “moda” no era necesariamente la más bonita. En tu repertorio podía haber muchas blusas negras… pero cada una tenía algo especial (según tú).
Usar ropa o zapatos de mamá para lucir diferente
Si tu talla de zapatos o ropa era similar a la de tu mamá, aguas… porque seguro le robaste varias veces los tacones para irte de fiesta. En ese momento parecía como la mejor de las ideas. No obstante, en algunas ocasiones seguro se veía que era ropa de tu mamá o, peor tantito, algo le ocurría a las prendas de tu mamá que tenían que ser eliminadas.
Maquillarte como Dios te daba a entender
En esa época el maquillaje era un juguete, porque realmente no sabías cómo utilizarlo. Con el tiempo fuiste mejorando, pero en aquella época probablemente tus sombras eran un completo desastre.
Usar joyería oxidada
La joyería que tu mamá dejó hace mucho tiempo atrás, era tu preciado tesoro de la adolescencia. De hecho, muchas veces llegaste a usar accesorios que a ti no te quedaban del todo bien. Además era super común usar todo en un solo outfit. Llevabas aretes, collares y hasta una pashmina… Tu decoración se parecía al de un árbol de Navidad.
La adolescencia fue una bella época pero sin duda es algo que no se debería repetir.